La evolución de Grimm

Capítulo 11

Capítulo 11. El plan del loco

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Autor: Caos65

Desperté en mi propia tienda y estiré cada nudo de mi cuerpo. Bostecé y salí lentamente de mi nueva cama. Has oído bien, una cama. Después de meses de dormir en el suelo rocoso que me dejaba adolorido y aturdido -no gracias a ti el cuerpo de Gamer-, aproveché la oportunidad para dormir en algo normal en mi forma humana.

La cama no era nada que encontrarías en una casa normal. Era solo un mueble de madera polvoriento que apenas se sostenía. Lo suficientemente bueno como para dejarme olvidar el mundo que me rodea cuando me voy a dormir y recordar los momentos en que me desperté en mi antiguo apartamento. Me permitió sentirme como un humano otra vez.

Extraño, lo sé. Hoy en día solo tomaba las pequeñas comodidades que podía.

Suspirando, me senté en la cama y saqué mi Pergamino personal del inventario. Jugando con las aplicaciones disponibles en el dispositivo electrónico, finalmente hice clic en el calendario. Sonreí cuando la fecha apareció ante mis ojos.

Es la hora. He esperado bastante tiempo para esta reunión.

Casi tres semanas. Montón de tiempo sin nada que hacer. Neo y el entrenamiento consumieron mucho tiempo, pero incluso la compañía constante de mi pequeño estudiante no pudo salvarme de caminar en círculos con la esperanza de que el reloj se moviera más rápido.

Incluso entonces, una sonrisa se estiró en mi rostro mientras pensaba en mi tiempo con Neo. La chica creció en mí. No tenía con quién hablar cuando llegué a este nuevo mundo. Solo y transformado en uno de los monstruos. Antes de acogerla, no estaba preparado para ninguna interacción humana, pero ahora ella estaba aquí. Un pequeño mocoso molesto y algo loco que iluminó mi solitaria existencia.

Tal vez esa era la razón por la que todavía estaba conmigo. Ya pasaron dos meses y esquivé el tema de nuestro acuerdo a cada paso. En este punto, probablemente era yo quien la necesitaba más. Tal vez debería preguntarle si quería volver a la civilización.

...

Resoplé. Como si. Gritos silenciosos cuando aprendió algo nuevo, amplias sonrisas cuando la elogié por un trabajo bien hecho, o ella acurrucándose a mi lado cuando dormía en mi cuerpo original. Esas acciones me mostraron todo lo que necesitaba saber. Aún así, planeé hablar con ella sobre un nuevo acuerdo.

Salí de la tienda y cerré los ojos cuando la luz del sol me dio justo en la cara. Agregar la creación de puertas a la cueva a mi lista de tareas pendientes. Quedarme ciego todos los días casi me hace arrancarme el pelo... o las escamas.

Cuando recuperé la vista, inspeccioné el resto de la cueva.

Neo evidentemente se despertó temprano hoy. Se sentó junto a la gran fogata que creamos hace algún tiempo en una de las sillas con las piernas balanceándose hacia adelante y hacia atrás. Su rostro se transformó en un adorable puchero mientras golpeaba con los dedos su Pergamino.

"Buenos días, Neo", instantáneamente giró la cabeza en mi dirección cuando mi voz llegó a sus oídos. Le di una pequeña sonrisa y asentí con la cabeza hacia el Pergamino que estaba en su regazo, "¿Qué te hizo trabajar tan duro?"

La niña saltó de su silla mientras sus dedos bailaban por la pantalla, "Estoy leyendo algo que podría ayudarnos a comunicarnos. Simplemente no puedo encontrar nada relevante".

Levanté una ceja, "¿Oh? Muéstrame entonces. Tal vez pueda ayudar".

Neo me entregó el dispositivo y comenzó a dar golpecitos con el pie en el suelo rocoso. Hojeé la página que Neo abrió y palmeé mi cara cuando leí la última parte.