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¿Ahora que hago?, no se como volver a mi departamento sin Jeongyeon.

Decidí comprar algunos muebles y pedir que los llevaran al departamento, por suerte Jeongyeon ya había registrado mi departamento desde que llegamos.

Después de un rato sin hacer nada decidí ir a la escuela para ver si había alguien que me pudiera ayudar.

Tarde más de los 10 minutos en llegar a la escuela ya que me fui por el lado equivocado.

Al llegar a la escuela noté que estaba vacía así que me maldije mentalmente y decidí llamar a Jihyo.

Como esperaba, no contestó, supongo que tiene sus estupidas clases extras.

Decepcionada de mi misma decidí sentarme y esperar por un milagro.

Mi espera fue de unos 10 minutos hasta que un montón de chicos sudados salieron de la escuela, práctica de basquetbol supongo.

¿Algunos de ellos sabrá cómo llegar?

Ni siquiera recuerdo el nombre de los departamentos, ¿porque soy tan estupida?

- ¿Qué te pasa?- preguntó un chico rubio mientras se me acercaba- ¿Esperas a alguien?

- Un milagro- respondí frustrada.

- Tal vez yo puedo ser ese milagro, ¿Qué necesitas linda?- pregunto amable.

- ¿Primero dime tu nombre no?, ya hasta me dices linda, se que bellezas como yo no se ven todos los días, pero debes saber que no eres mi tipo- dije irónica.

El chico no era nada feo, era cierto, era rubio (sospechó que teñido), con pecas y tenía una voz más grave de lo que esperaba. Pero aún así, mi tipo se inclina más a los hermosos pelinegros.

- Debes saber que aunque seas muy ardiente, tampoco eres mi tipo- dijo indignado- En fin, mi nombre es Felix, ¿Ahora me puedes decir cual es tu dilema?

- No se donde queda mi departamento- suspiré.

Gracias a lo que dije, Felix estalló a carcajadas.

- No te burles...- murmuré.

- Lo siento- dijo aún riendo- ¿Como se llaman los departamentos donde vives?

- No lo se- respondí apenada.

- De verás que hasta una niña lo sabría- dijo irónico.

- Im stupid ¿Okey?, la gente millonaria no necesitamos ser inteligentes- murmuré.

- Espera, espera... suenas mucho a.... ¿Cual es tu nombre?- preguntó.

- Im Nayeon- respondí.

- Oh Dios, eres tú, estás de suerte, vivo en el mismo edificio- dijo sonriente.

- ¿Como sabías de mi existencia?- pregunté.

Mis múltiples intentos de ser popular habían fallado, dudo que mi nombre suene mucho.

- Mi hermana habla demasiado de ti, más que nada quejándose- respondió riendo- Vámonos.

Esa última frase me recordó a la causante del problema, Yoo egoísta Jeongyeon. Dios, estoy tan enojada con ella por dejarme ahí sabiendo que no se volver.

- ¿Quién es tu hermana?- pregunté mientras lo seguía.

- Si te digo me mataría de la forma más dolorosa y lenta que exista- resopló- Prefiero no arriesgarme.

- Suena que es una pesada- dije sonriente.

- Lo es- dijo.

El camino se pasó rápido, no como cuando voy con Jeongyeon. Felix si me escuchaba y también me compartía su opinión, si el castigo por meter la pata era volver con Felix no me molesta.

Classy [2yeon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora