Classy [2yeon]

6

Los siguientes días fueron relativamente normales, ya casi me aprendía el camino al departamento gracias a Felix.

No he hablado con la imbecil de Jeongyeon más que para decirle que deje de participar en clase.

Mientras dormía tranquilamente en clase sentí como alguien me sacudió, inmediatamente me preparé para maldecir a Jeongyeon.

- ¡Jeongyeon hija de pu...- me detuve al ver que quien me había sacudido no había sido Jeongyeon.

¡Era Eunwoo!

- Perdón por despertarte, ¿me preguntaba si querías hacer el proyecto hoy?- preguntó.

Mierda. El proyecto, ni siquiera recordaba que lo iba a hacer con el por estar enojada con Jeongyeon.

- Oh claro, pero olvidé preguntarte, ¿con quien más es el proyecto?- pregunté curiosa.

- Con Mina- respondió sonriente.

Genial, con la otra imbecil del salón, ¿Acaso el universo quiere que me suicide?

- Oh...- dije incómoda- ¿Dónde haríamos el proyecto?

- Mina ofreció su casa- respondió sonriente.

- Bien, ¿Me puedes llevar contigo?, no sé dónde es- me excuse.

- Claro, al terminar clases te busco- dijo mientras se iba.

Dios mío, es tan guapo.

- Yo que tú me cuidaría- murmuró Yoo sentada a mi lado.

- No te metas en lo que no te incumbe- dije enojada.

- Solo digo, humillaste a Mina el otro día, estarás en su territorio, el riesgo es grande- dijo riendo.

- La humille por ti y aun así me trataste como si fuera basura, si algo me pasa será tu culpa- dije mientras me levantaba de mi asiento para ir con la profesora.

Sé como hacerla sentir culpable.

- Buen día maestra, le quiero informar que mi hipermetropía ya se mejoró, es un milagro, me gustaría sentarme con Mina si no es molestia- dije amable.

- Oh, claro Nayeon, así te puedo tener en la mira- dijo la profesora riendo.

Fingí una sonrisa y me fui a recoger mis cosas de la mesa de Yoo.

- Adios, iré a sentarme con gente de mi clase- dije egocéntrica.

Solo me miró y volvió a mirar su teléfono desinteresada. ¿Le da igual?, Mina podría incluso matarme, ¡Y le da malditamente igual!

Mi plan no funcionó, pero ahora falta herir su ego, si me hago amiga de Mina podré herirla.

Sin ánimos me dirigí a la mesa que compartiría con Mina, recibiendo una mirada fulminante de esta.

- ¿Qué haces aquí Sherlock Holmes?- preguntó enojada.

- Se que te ofendí pero quiero decirte que ya no soy amiga de la rarita de Yoo, estoy totalmente de tu lado y no dire nada de tu sorpresa en las piernas- dije sonriente.

- Créeme, no dirás nada- dijo burlona.

El día fue "normal", Mina no es tan irritante como pensé, claro, seguía siendo una perra, pero era soportable.

Al sonar el timbre del recreo me disparé a la cafetería a buscar a Felix.

- ¡Lix!- dije emocionada mientras corría hacía él y sus amigos.

- ¿Es tu novia?- preguntó un chico rubio algo enojado.

- Que asco- nos quejamos Felix y yo al unísono.