Comienza un nuevo día, Pedro abre sus ojos al sentir la luz chocar contra ellos, se toma unos segundos para despertar del todo bien, se levanta de la cama y ve que hay una muda de ropa junto con una carta, agarra la carta y la lee
"Para cuando despiertes, lo más seguro es que esté trabajando. Te he dejado una muda de ropa, sé que odias estar sucio. Ailén estará en la casa con Layla, cuídalas por mi
Att: O"
Termina de leerla y sonríe, todavía no podía creer como es que su mejor amigo sea un asesino y mucho menos el como no ha hecho nada en su contra, al menos no ahora
Ailén se encuentra preparando el desayuno, mientras Pedro está bañándose
-Mami, hay un señor bañándose en el baño-. Dice la pequeña Layla bajando las escaleras
-Si hija, es Pedro tu tío-. Carga a Layla y la sienta en la isla
-Tengo tío?-. Pregunta sorprendida, siempre le han dicho que su única familia es Oscar y Ailén
-Si peque-.
-Quiero mucho a mi tío-. Dice la nena asintiendo con su cabeza
-Él también a ti...espero-. Susurra la última palabra- Vamos a desayunar-. Baja a Layla de la isla
Layla corre a la mesa para sentarse en su lugar favorito, Ailén ríe y sirve tres platos para después llevarlos a la mesa
-Estará papá?-. Pregunta al ver el tercer plato
-No hija, papá está trabajando, Pedro desayunará con nosotras-.
Layla se pone triste, siempre ha querido que Oscar desayune con ella y aunque lo haces los fines de semana, Layla quiere que lo haga todos los días
-Buenos días-. Dice Pedro bajando las escaleras
-Buenos días, Pedro. Ven te he preparado el desayuno-. Ailén le señala su plato
-No era necesario, pero gracias-. Pedro se sienta al frente de Ailén
Pedro empieza a comer bajo la mirada de la pequeña Layla
-Tío, usted está muy guapo-. Confiesa Layla
Pedro se ahoga con su comida y Ailén oculta una risa
-Tío?-. Pregunta cuando recupera la voz
-Si, mamá dijo que eres mi tío-.
Pedro voltea a ver a Ailén, ella solo asiente para que le siga la corriente a la nena
-Aaa si, soy tu tío-. Ve a Layla y ella sonríe
-Nena, ve a lavarte los dientes y a cambiarte para ir a la escuela-. Ordena Ailén, Pedro ríe por lo ocurrido, jamás pensó ser tío de alguien
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