-Así estará la cosa-. Dylan deja una taza de café en frente de Oscar-Le dirás a Ailén que no la amas, que te enamoraste de otra y te irás de la casa. No contestarás llamadas, no mandarás mensajes, nada-. Le explica Dylan
Oscar ríe al escuchar todo eso
-Y piensas que voy a hacerlo?-. Pregunta burlón, se está tomando esto muy a broma
-Lo harás, sino lo haces, le mandaré un mensaje a Daniel y le diré dónde estás, me llevaré a Layla lejos de ti y jamás la volverás a ver y mucho menos a Ailén-. Acaba la frase con una sonrisa
Oscar ahora no ríe, sus ojos cambian a oscuridad, tanta oscuridad que incluso puede ser ahora Marc el que está al mando
-No puedo hacerlo, no dejaré a mis mujeres solas-.
-Tú sabrás lo que pasará, si lo haces, podrás ver a Layla y a Ailén de lejitos, en cambio, sino lo haces, ni siquiera podrás verlas-.
Oscar apreta su mandíbula
-Corre ve con tu ex esposa-. Dylan se levanta de la mesa y se va
Ahora Oscar debe pensar muy bien en lo que va a hacer, dejar ir a Ailén o seguir con ella hasta el final. Tiene un plan y es sencillo
Decirle a Ailén sobre la amenaza y volver a escapar de esos idiotas
Suena sencillo pero y si algo sale mal? Ya no podrá ver a Layla jamás, no podrá volver a besar a Ailén
...
-Mami, tu sientes algo por Pedro?-. Layla pregunta curiosa al ver a su madre y a Pedro compartir miradas a cada rato
-Qué?-. Ríe nerviosa
Pedro se acomoda en su silla para escuchar mejor la plática
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-Mami, miras a Pedro igual que a papá-.
Ailén se queda en silencio, algo que le cae mal de Layla es su inteligencia, es tan inteligente a su edad. Aún así ella la ama
-Tú Pepe? Sientes algo por mamá?-. Le pregunta ahora a Pedro
Pedro se piensa la respuesta, si le dice la verdad puede que vaya a decirle a Oscar y sería muy mala idea eso
-Pues no, Layla. No siento nada-. Miente
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