Pedro y Marc salieron a caminar a la orilla del mar para hablar, tienen mucho de que hablar
-Mira, puede que Oscar sea imbécil pero yo no-. Comienza Marc la plática- Y yo no me creo todas tus mentiras-.
-Qué mentiras?-. Pedro ríe nervioso y se rasca su barba
-Pedrito-. Dice con su voz grave- Yo también he mentido-. Ríe y posa su mano en el hombro de Pedro
Pedro detiene su caminar y respira profundo, no quiere problemas ahora, cualquier palabra mal y se va todo a la mierda
-Bien, quieres saber la verdad?-.
Marc asiente lentamente
-Estoy aquí porque le asignaron tú caso a Daniel y estuvo apunto de encontrarte. Gracias al cielo yo lo hice primero y pude convencerlo de que no estás aquí-. Y si, en este momento, Pedro se dió cuenta de que es fácil mentir
Marc se queda pensando viendo al mar
-Tranquilo, cuando dejé a Daniel ya estaba buscando por México-. Ahora Pedro es el que posa su mano en el hombro de Marc
-Mentiroso de mierda-. Susurra Marc en español
-Mira quién lo dice-. Le contesta en español con total enfado
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-Jamás entenderías el porqué hice todo eso, Ailén jamás iba a ser detective en un pueblo como ese-. Marc sin poder controlar su ira empuja a Pedro
-Y sus padres cómo lo lograron, eh? No necesitaron a un idiota como tú-. Lo señala y Marc avienta su mano
-Un idiota cómo yo?-. Su mirada enfurece
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-No quise decir eso, lo siento-. Al ver la cara de Marc, Pedro se disculpa
-Regresa a la casa, ahora voy yo-. Le da la espalda
Pedro da media vuelta y se dirige a la casa, no sin antes escuchar a Marc
-Oscar, si veo que Pedro cruza los límites no dudaré en matarlo-.
