Capitulo 6: El tirano carmesí

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En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no podía acordarse Agatha había vuelto a estar en los viejos relatos de Miguel de Cervantes cual mente brillante demostró que la gloria no llegaba siempre en vida

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En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no podía acordarse Agatha había vuelto a estar en los viejos relatos de Miguel de Cervantes cual mente brillante demostró que la gloria no llegaba siempre en vida.

-Hola de nueva buena moza ¿Acaso el dragón la está buscando de nuevo y ahora busca mi ayuda?- Pregunto mientras galopaba en su caballo

-Oh más buen y fiel caballero dígame que no me estoy volviendo loca al igual que usted- Dijo Agatha con un tono desesperado-

-¿Por qué dices eso? Más a veces no es la persona más loca la más sensata a demás ¿Por qué huyes de ese mundo? Mas si yo fuera tu ya no me preocuparía por nada y dejaría que en los maravillosos libros mi historia se diera a conocer-

-No lo entiendo señor-

-Dejeme buena moza que le cuente un pequeño cuento:

En un lugar llamado el País de las Maravillas, encontrábase una doncella de nombre Alicia. Era gentil, traviesa y soñadora, asemejando a las damas de la época de mis andanzas caballerescas.

Un día, mientras pasescaba por un vergel, Alicia descubrió una madriguera llena de misterios y tentaciones. Sin vacilar, decidió adentrarse en ella, tal como yo solía enfrentar a los gigantes en mis hazañas. Pero a diferencia de mis batallas contra los villanos, su aventura transcurría en un mundo donde la lógica era olvidada y la razón perdía su sentido.

A través de dicha madriguera, Alicia cayó en un lugar insólito, un mundo en el que sueños y pesadillas se entrelazaban. Su encuentro con un Conejo Blanco, siempre apresurado y preocupado por el tiempo, la llevó a embarcarse en una serie de situaciones estrafalarias y extravagantes.

De repente, Alicia se halló en una fiesta donde los animales parlantes, como el Gato de Cheshire, pronunciaban consejos confusos y enigmas, poniendo en tela de juicio su propio entendimiento. Aunque mi noble dama Dulcinea siempre irradió sabiduría en mi mente, aquellos personajes parecían hablar en acertijos, haciéndola dudar de su propio discernimiento.

Con cada giro y cada paso, Alicia se topó con seres extraños como la Oruga Azul, que se deslizaba en su hongo fumando una pipa inagotable, y el Sombrerero Loco, con su té infinitamente desvariado. Estos individuos, tan alejados de las normas de la sociedad, eran como los molinos de viento que yo perseguía, creyendo, erróneamente, que eran gigantes malvados.

Alicia también tuvo encuentros con la Reina de Corazones, una monarca excéntrica que regía su reino mediante juegos y cartas. Su temperamento y exigencias irracionales, querido lector, me recordaron a los desafíos que enfrentaba en mi lucha contra los desalmados.

No obstante, a pesar de todas las vicisitudes y extrañas interacciones, Alicia logró encontrar el camino de regreso a su hogar. Aprendió que, para sobrevivir en un mundo tan absurdo y desconcertante, debía confiar en su intuición y perspicacia mental, al igual que yo confiaba en la nobleza de mi espada.

La Dama de las Flores {Twisted wonderland y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora