𝐂𝐀𝐌𝐄𝐑𝐀𝐒 𝐎𝐍 ⭒⸺sookai

⋆ 𝖮𝟤

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—Trátame como desees, soy una linda marioneta.

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Soobin caminaba hacía la tienda de conveniencia luego de que su hermano se marchara. Ya era un nuevo día y a nuestro pelinegro se le había antojado algo mejor que esa sopa "barata" que aceptó de su hermano, y no planeaba quedarse con el mal gusto de la comida, ni de la discusión que tuvieron. 

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CHOI S.

Seguíamos comiendo en un silencio cómodo cuando me di cuenta que Yeonjun se estaba levantando de la mesa ya con el plato de sopa vacío. 

Volteó a verme luego de colocar el envase en la basura—Gracias por la comida, ¿puedo pasar a tu cuarto? 

—¿Uh?—la última cucharada de sopa se había quedado a medio camino—sí, claro.

Carajo.

Que quería hacer él en mi cuarto (tal vez descansar) pero no lo sabia, ni siquiera sabía cual era su trabajo, y realmente no estaba interesado en preguntárselo.

—Gracias—levantó su mochila para dejarla caer sobre un solo hombro—luego de dormir, ¿podemos hablar? 

Ah, si quería dormir, pero, ¿por qué quería hablar conmigo?, no recuerdo haber dejado ningún cabo suelto con algún trabajo. Y si fuera así, el no debería haberse enterado, ni siquiera sabe en que trabajo. 

Ya habían pasado 7 minutos desde que Yeonjun se fue, y yo seguía pensando en algo que haya pasado por alto. 

¿Algo que olvidé? 

Mierda. Dejé la computadora encendida, y en la ventana de las cámaras. Ese lindo rubio se encontraba en mi pantalla desde que Yeonjun llegó y no me había tomado la molestia de borrarlo. 

—¡Choi Soobin!

No puede ser. Hoy no.  

Eché la cabeza hacia atrás para intentar reflexionar y luego me reincorporé rápidamente, caminé con paso lento a mi habitación, realmente no deseaba discutir con Yeonjun. 

—Soobin, ¿quieres explicarme que es esto?—Yeonjun señaló la pantalla mientras sus gestos solo indicaban que deseaba arrancarse el cabello de un tirón. 

Me acerqué un poco más a él pero el se alejó aún más, manteniendo su distancia. 

—Solo quiero que no digas nada, Yeonjun.