𝐂𝐀𝐌𝐄𝐑𝐀𝐒 𝐎𝐍 ⭒⸺sookai

⋆ 𝖮𝟥

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—¿A que hora deseas que me lleve a ese perrito guardián?.

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CHOI S.

Ya llevaba más de dos días observando la gran casa del lindo rubio. Viendo todo desde las cámaras o de manera presencial, de todas maneras no importaba. 

Para este punto ya tenía la información suficiente para llevar a cabo mi alocado plan—o más bien dicho; ilegal  plan. 

Todo se encontraba listo, ya había analizado muy bien su horario, o más bien dicho, el de su amigo pelirosa: chico que recientemente había visto con Kai, hablando o simplemente haciendo tonterías. Sabía que el pelirosa tenía una agenda mucho más apretada que la de Kai; solía salir de casa muy seguido, además de salir de fiesta—al parecer—todos los días. 

Aunque para mi mala o buena suerte, Yeonjun había venido el día elegido para mi plan, y para el colmo, trajo a su mejor amigo Beomgyu. Aunque él me caía mucho mejor; me divertían sus historias sobre ser el amigo con derechos de un reconocido modelo, además que el presentaba una real curiosidad por mi trabajo, no le molestaba, y aunque era algo extraño de mi parte, decidí pedirle ayuda. 

—Soobin, ¿hay café? 

Levanté la vista para encontrarme a Yeonjun rebuscando desesperadamente las alacenas.—No, no hay, puedes ir a comprar si quieres, lleva a Beomgyu. 

El castaño rechistó—¡Hey! No soy un perrito.

—No tengo idea de que hace Beomgyu aquí. 

Beomgyu rio—Tu me invitaste para evitar que...

Yeonjun lo interrumpió—Cierra la boca, vuelvo en un rato. 

Observé como Yeonjun se iba y luego de verificar que se hubo alejado lo suficiente volteé a ver a Beomgyu, el cual entendió el mensaje y con pasos rápidos, se dirigió a mi habitación, siendo seguido—obviamente—por mí. 

—Bueno, ¿qué es eso tan interesante que ibas a mostrarme?—tomó asiento sin ser invitado y siguió mirándome con esos ojos curiosos.

Yo simplemente reí sencillamente y me senté otro vez frente a esa pantalla ya tan conocida para mí, escribí algunas cosas y me aparté del monitor para permitirle a Beom apreciar un poco de mi "arte".

—Por dios, haz encontrado a mi amigo con derechos.

¿Qué acababa de decir? 

Volteé a ver la pantalla instintivamente y me alivié al ver al pelirosa en la pantalla en vez de a Kai.

—¿Ese pelirosa?—él asintió—Bueno, ahora no puedo decir que tienes manos gustos, pero eso no es lo importante. 

Señalé la cámara de una de las habitaciones y presioné el mouse para ampliarlo—Él es mi objetivo.