War of chains: El escape de las cadenas. [1]

Capítulo 1

02 del sol de Piscis del tiempo 420 (un mes antes de la coronación de Baltz).

*Elia.

Los preparativos para la coronación de "mi queridísimo" hermano mayor, era el único tema de conversación que mi madre tenía, por lo tanto, todo giraba en torno a ello. El palacio de Mires, que por lo regular nunca ostentaba en colores brillantes, ahora estaba lleno de decoraciones vino y dorado, como también cada rincón de la ciudadela, que es el foco principal de Blackween brillaba en ambos colores, en los pueblos no era tan marcado, pero sí que había estandartes regados a cada 100 metros aproximadamente, era la celebración del año. El único que parecía que no quería nada de ello era el mismo Baltz, claro que añoraba el puesto de rey, pero no le gustaba estar parado horas mientras le ajustaban el traje, lo irritaba a niveles extraordinarios tener a tanta gente encima suyo, pero para él le era imposible decirle un "no quiero" a nuestra madre, supongo que preferiría inflarse como un globo por comer almendras que hacer eso. No era el único afectado de las exigencias de nuestra madre, también Briana y yo estábamos de por medio, ni siquiera nos dejaba opinar de nuestros trajes o peinados, simplemente nuestra opinión no era importante.

- No puedo comprender porque tanto desorden por mi coronación, ni siquiera puedo decidir si quiero esto o no - se queja de mal humor - Algo mucho más simple hubiera sido más cómodo y nos podríamos ahorrar tanto oro en esto - veo como el sastre hace los arreglos pertinentes a su increíble traje, observo como las dos ayudantes del señor Jones van de aquí para allá pasando las cosas que les piden. Con las múltiples quejas de mi hermano me pregunto cómo es que va a soportar el traje con la capa que es demasiado pesada si sin ella está muerto de cansancio, mi hermano es un joven muy atractivo, por esto mismo, es muy popular entre las doncellas y a donde quiera que va llama la atención con esos ojos miel y su cabello rubio oscuro, más sus facciones marcadas y acentuadas en las partes idóneas, hacían que físicamente fuera perfecto, cada día llegan propuestas de matrimonio de las casas más importantes del continente, sin embargo, el las rechazaba todas, el suceso de hace 4 años aun lo atormentan para la desgracia de mi hermano nuestras tradiciones lo obligaran a contraer nupcias con alguna dama con buenas influencias en el continente, esto para poder fortalecer a Blackween. Evidentemente su popularidad era más si le agregabas el hecho de que es el heredero a la corona y de las personas más influyentes del continente.

Llevo alrededor de 2 largas horas sentada, acompañada de uno de los libros de Akane Wada, una famosa escritora y aparte influyente por sus contribuciones a su continente, según las habladurías pertenece a una alta casa de Paradise, pero solo se sabe eso, es ilegal tener cualquier cosa que pertenezca a Paradise, pero Xavi, el prometido de mi hermana me lo trajo la última vez que nos visitó.  Xavi se arriesgó tanto por brindarme un obsequio, siendo uno de los pocos que he recibido en mis numerosos cumpleaños. La prueba de mi hermano paso de verificar que la enorme capa estuviera en orden a ajustar cada detalle de su traje de tres piezas, para que le quede perfectamente y acentué las zonas que según mi madre son las más agraciadas.

- Solo no lo digas enfrente de madre, quiero conservar mis tímpanos intactos por muchos años - levanto brevemente la mirada y sonrió, ver la cara de sufrimiento de Baltz es gloria pura. Siento la mirada quisquillosa de mi hermano, pero ignorarla era la mejor opción darle cuerda no es una buena idea, pero siendo tan obstinado no se dará por vencido tan fácilmente, es demasiado obstinado y tan terco que me agota la energía con tan solo verlo. 

- Deberías ser más amable conmigo, yo te adoro hermanita y sé que tu buen corazón me ayudara a convencer a madre para parar todo este show vulgar - dice con tono de súplica y con ojos de cachorrito, a veces me gustaría ponerle una cinta en la boca para que pudiera guardar silencio un momento. - Se que tú tampoco quieres esto, anda ayúdame y te cumpliré lo que tú quieras por una semana, mira mejor un mes, hazlo por tu hermano favorito, ¿por favor? ¿Lo harás? - me ruega con esos detestables ojos de súplica, solo suelto una carcajada que hace que su mirada de cachorro perdido cambie a una confundida, parece niño chiquito.