Las manos del omega de deslizaron sobre el pasto, que cada vez que volvía, habían más manchas moradas. Las bellas rosas que en algún momento fueron rojas, ahora eran completamente polvorientas, como si de cenizas se trataran.
No esperó a que el cuerpo ya "muerto" se volviera a levantar, solo tomó un pedazo de espina de aquella rosa y la clavó en el pecho del cuerpo ya agonizante, dándole el alivio de la muerte.
Era lo mejor para él, si hubiera seguido, sufriría las de lo que ya lo había hecho, preferiría acabar con él antes de que lo comenzara a atacar. El cuchillo de su mochila no tenía por qué mancharse de sangre todavía.
Pero ¿Porque comenzó a hacerlo?
¿Cuando fue que comenzó a matar a todo aquello que consideraba una amenaza?
Mi nombre es Miles Morales, hace dos años una sustancia desconocida se esparció por una parte de mi ciudad, causando que afectara a todo aquel que lo olía. Varios se infectaron y comenzaron a convertirse en zombies.
Yo estaba en la escuela en ese momento, pero en un momento, un estudiante comenzó a atacar a cada persona a la que viera, huí y lo primero que hice fue ir a casa, solo para darme cuenta de que mis padres no estaban. Hasta ahora no sé que habrá sido de ellos, tal vez lograron salvarlos, o tal vez no.
Habían helicópteros, pero de un momento a otro, dejaron de llegar.
Mi tío Aaron fue uno de los infectados, lamentablemente no logro salvarse.Todos los que conocía, se convirtieron en bestias salvajes.
Desde ese día tuve que comenzar a vivir por mi cuenta y sin ayuda de nadie, eh llegado hasta aquí.
Porque ahora solo soy yo contra el mundo.
Aunque no creo que eso dure mucho.
¡Mamá! ¡Papá! – gritó tan fuerte como sus pulmones se lo permitieron – ¡¿Dónde están?!– volvió a gritar, cerró la puerta y corrió hasta llegar al cuarto de sus padres.
Y por más que busco por todo su hogar, no habían señales de vida, no había nadie.
Ese dolor en el pecho se hizo presente, tenía mucho miedo por lo que estaba pasando y el no encontrar a sus padres lo hacía sentirse mucho peor.
Tuvo que salir de si casa corriendo lo más rápido que sus piernas le permitían, aunque choco con mucha gente en el proceso, pues todos parecían desesperados por irse. Quería buscar a sus padres.
Pero no sabía que hacer, no sabía a dónde ir.
Algo se acercó a él, sintió como se abalanzó sobre él, estuvo a punto de ser mordido, de no ser porque un señor mucho más alto que él, se cayó cerca de ambos. La bestia se abalanzó sobre el señor.
Y aunque los gritos de ayuda lo hicieron de tiro peor, tuvo que irse a su hogar, pues no sabía donde más refugiarse de esa ola de monstruos hambrientos.
Recuerda ese día como si fuera ayer, un zombie se acercó e intentó atacarlo, para su buena suerte había un jarón con el cuál lo golpeó en el cráneo, matándolo. El primer zombie que mató.
Todavía recuerda como estaba temblando de miedo al no saber que hacer.
Aún recuerda como se las ingenió para cerrar todas las ventanas de su casa.
O el como alguien intentó entrar a su casa, parecía un humano, pero tenía una mordida en el brazo. Que al verlo tan adolorido, lo acuchilló.
Tomó un tarro de leche, un par de galletas y mucha, mucha sopa para precalentar. Al igual que un par de botellas de agua.
Estaba de paso a una tienda, necesitaba suministros ya que los que tenía se le habían acabado hace como una semana, aunque ni el sabe cómo sobrevivió solo con la poca comida que le quedaba.
Llevaba un bate que le había robado a un zombie, aunque igual tenía un cuchillo dentro de su mochila.
Una chica se acercó a Miles, preguntando sobre si tenía alguna sopa que le quedara, pues parecía que ya no habían más.
Tengo una que te puedo dar – dijo y finalmente se lo entregó, tenía que salir rápido. –
La beta lo tomó, pero tan pronto como lo hizo, sintió como detrás suyo alguien lo comenzaba a ahorcar, trató de agarrar su bate, pero simplemente no pudo.
¡Tenemos que irnos Gwen! ¡Apúrate! – exclamó aquel desconocido.
Se sentía agonizar, viendo como "Gwen" como se hacía llamar, tomaba todo lo que había agarrado en el transcurso de su paseo.
Técnicamente le habían robado, y al tratar de detenerlos, recibió una acuchillada en la pierna, haciendo que sangrara.
Recuerda como tuvo que arrastrarse hasta uno de las mantas, para poder detener el sangrado y que dejara de doler tanto.
Para su buena o mala suerte solo le habían dejado la mochila, ahora ya vacía.
Aunque se podría decir que aprendió una importante lección. Nunca confíes en nadie, por más vulnerable que parezca.
Me sorprende que retuve por tanto tiempo está historia. Aunque prácticamente ya estaba todo listo.
En fin. Tomen awita.
¡Bye <³!
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Apocalypse | Punkflower
FanficLa suerte nunca estuvo del lado de Miles. Dónde hubo un apocalipsis zombie, bestias y cambiaformas, el mundo que conocemos ya no existía. O donde Miles tuvo que sobrevivir a pesar de haberlo perdido todo. #AU!Omegaverse