Entonces no puedo ir a la salida y atacar, pero tampoco puedo mantenerme aquí porque me harán puré si tan solo lo intento. Genial Miles - se dijo a sí mismo, tomando los libros que necesitaba.
En camino a la biblioteca, se dió cuenta de que todo el lugar estaba lleno de musgo, todas y cada una de las ventanas , las columnas y estanterías dónde se hallaban los libros que parecían que nunca habían sido tocados, estaban llenos de ese tipo de planta verde, aunque debía admitir que bajo la luz del sol se veía ligeramente mágico. Poco antes de entrar se percató de los pocos zombies que habitaban allí, pensando que estaría seguro por la falta de estos, pero había ignorado completamente que también los cambiaformas esperaban para acechar a su presa, que en este caso parecía que el único que iba a morir, sería él.
Tomó una bocanada de aire y acumuló fuerza de voluntad para adentrarse en la abandonada biblioteca en la que se había metido.
El escritorio donde seguramente atendía una persona ahora solo era un mueble viejo con telarañas y por supuesto, musgo cubriéndolo por completo. Se dió el labor de revisar todos y cada uno de las cajones, sin encontrar nada fue lenta y cuidadosamente para subir las escaleras que lo llevarían al segundo piso del lugar.
Lo único que vio fueron libros, muchos libros llenando todas y cada una de las estanterías existentes, rápidamente fue al piso de abajo, no podía perder su tiempo allí, sabiendo que tiene que volver a su refugio para asegurarse de que los monstruos no hayan destruido lo unico que lo mantenía vivo.
Divisando de que no haya nadie cerca, bajó su arma dispuesto a salir e irse a casa.
Antes de que pudiera hacerlo, sus ojos vieron algo que estos brillaran de alegría y felicidad. Juraría que si no fuera por la sorpresa, se hubiera puesto a llorar.
Un celular estaba allí, en medio de esas típicas mesas donde te dejan para leer, corrió rápidamente hasta el lugar para agarrarlo con las manos temblorosas y la pequeña esperanza que había mantenido desde que el apocalipsis inició se mantuvo de sobremanera. Al encenderlo se dió con la no tan esperada sorpresa de que esté tenía un doce por ciento de batería, importándole poco esto, comenzó a buscar desesperadamente algo de señal para el dispositivo.
Aún con la más mínima cantidad de señal, atinó a buscar noticias sobre la actualidad, buscó y en su rostro se reflejó la sorpresa de lo que acaba de buscar.
No habían noticias del sobrevivientes al apocalipsis. Solo de como todo parecía ser normal al decir que todos estaban a salvó en un refugio, que la ciudad en la que estaba atrapado y sin salida, estaba tan reducido que ni siquiera se tomarían la molestia de volver por la poca gente que quedaba. Que no se arriesgarían a volver al lugar de dónde inició la castástrofe.
Pensó que era una broma el breve reportaje que leyó acerca del rescate, pero al ver cómo la gran cantidad de gente que estaban allí parecían tan felices no pudo evitar sentirse tan mal. El ver cómo otros tuvieron la suerte de ser rescatados y que no tuvieron complicaciones como él en estos últimos tres años, lo hacía querer romper la pantalla del dispositivo, de cólera, frustración, enojo y tristeza, mezclados como un golpe de emociones al mismo tiempo.
Quería llorar, pero no podía detenerse por algo así, rompió la pantalla del teléfono a puro enojo y dejó los restos sobre el suelo, esperando que algún monstruo se lo encuentre o algo parecido. Volvió a retomar su lugar de partida, había perdido demasiado tiempo y todo por mera curiosidad, pero como decían "La curiosidad mató al gato".
Al ver cómo el sol estaba por ocultarse, una pequeña alarma en su cabeza comenzó a sonar. Cómo si hubiera roto una regla muy importante y efectivamente lo había vuelto a hacer sin querer.
A este punto el hecho de que los zombies, bestias y en general monstruos que se podían acercar, parecían ser solo un pequeño problema ahora, no podía darse el lujo de quedarse hasta el anochecer, sería prácticamente dejarte morir y no tenía tiempo para lo que denominaba "tonterías".
El cuchillo que reposaba sobre su cangurera, fue sacado rápidamente en modo de defensa ante el más mínimo ruido que se presentaba. Nunca creyó que consideraría hacer esto, pero la opción de quedarse en la biblioteca era demasiado tentadora en estos momentos.
¿Quedarse y sobrevivir era lo más importante? ¿O lo era más proteger el refugio que apenas podía mantener?
Tenía que tomar una decisión rápidamente.
Antes de que muera primero.
Nunca tengo nada que decir sobre el capítulo. Pero este me gustó mucho especialmente y ni yo sé el porque.
Tomen awita.
¡Bye <³!
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Apocalypse | Punkflower
FanficLa suerte nunca estuvo del lado de Miles. Dónde hubo un apocalipsis zombie, bestias y cambiaformas, el mundo que conocemos ya no existía. O donde Miles tuvo que sobrevivir a pesar de haberlo perdido todo. #AU!Omegaverse