Reina De Sangre [En Curso]

2

Todo el mundo estuvo perplejo, nadie esperó ese giro en la historia ¿Por qué a mí? ¿Por qué yo? No entendí nada de lo que pasaba ¿Qué quería de mí ese príncipe? ¿Por qué razón era yo y no ella?

Mi prima estaba bebiendo su copa de vino cuando él me señaló.
Bufff

Lo escupió todo, la copa cayó al suelo y se hizo trizas.

Mi padre y mi abuela eran los más sorprendidos de todos. No estaban del todo convencidos.

—¡Ese no era el trato! —exclama mi padre bien furioso y a la vez confundido —. No puedo permitir esto.

El chico miró hacia arriba, cogió aire y prosiguió —Majestad no quiero faltarle el respeto, pero usted no está en condiciones de rechazar, está grandiosa oportunidad

¿Grandiosa, ja, ja, ja, no me hagas reír¿Se creen más de lo que son?

—Piénselo tan solo un poco, este reino no aguantará más, solo es cuestión de tiempo para que el reino de Beherman ataque. Además, sus tierras se están volviendo poco fértiles y...

—¡Basta! —grité

Sus palabras eran ciertas, sentí como cientos de agujas sé clavaban en mi pecho, el enterarme de ese modo que otra guerra se acerca. Nuestro reino se estaba recuperando de una batalla con ese mismo reino, pero a un paso muerto.

Algunas personas perdieron sus viviendas e incluso sus familiares, estar en una guerra es la experiencia más horrible que alguien pudiera experimentar, lo digo yo que pase por ello la vez que fui secuestrada hace 4 años, pero eso no viene al tema ahora.

En ese instante estaba furiosa con el sujeto por decir adelante de todos nuestras crisis económica y con mi padre por no hablarme de ese conflicto.

(Silencio)

—Lo haré —. Di un paso al frente, todos me miraban —. Acepto.

El joven río —sabía que lo harías.

¡Espera! ¿Cómo supo de mi fobia a los combates? ¿Cómo estaba tan seguro que aceptaría? ¿Me conoce? El caso es que tocó el tema que más me dolía...

No sabía su motivo, tanta insistencia para que yo sea la prometida de su amo ¿Por qué? No lo sé, no lo sabía, lo único que tenía presente es mi gran obligación, era mi destino, del cual no puede escapar.

Está decisión era difícil de tomar, era tu felicidad o la de tu pueblo, por otro lado, estaba Diego, mi novio... No quería herirlo, le quiero, pero tengo que hacerlo, es mi decisión, mi prioridad.

Después de unas horas, los invitados empezaron a marcharse. En la sala solo quedaban cinco personas, o sea el rey, el odioso, que diga el chico ese, mi prima, mi madrastra (nuca se pierde nada). Mi hermana Alexa se fué hace poco, bueno se la llevo mi abuela, no quería irse, gritaba como loca.

Mika estaba ahí en el mismo lugar, estática, trato de recoger los vidrios y accidentalmente se cortó el dedo...

—¡Ay...! —la escuchamos gemir de dolor

Todo el mundo, excepto ese chico, corrió hacia ella, a socorrerla, por suerte no era nada grave... Sin embargo, sangraba mucho... Él actuaba muy extraño, no volteo a ver lo que pasaba, sus manos estaban en su boca, parecía ocultar algo... Su respiración era agitada... En ese instante pensé «miedo a la sangre». Todo a mi alrededor, esa noche, no parecía tener sentido, el coche, esté sujeto...

El chico se marchó, pensé qué nuca se iría, me dirigí inmediatamente a mi aposento, el camino así allí me pareció más largo de lo normal.

Nuestro castillo es de clase intermedia, por lo cual no es muy grande, pero tampoco es del todo pequeño, es majestuoso y a la vez antiguo, pero sus decoraciones son exquisitas, en fin, los gustos de mi abuela. Estaba cansada, no tanto físicamente, sino mental, por todas las cosas que había experimentado en una sola noche...