Reina De Sangre [En Curso]

1-¡Mi decisión!

Siempre pensé que el día que me casara sería por un amor verdadero, por un sentimiento sincero y no por conveniencia. Lo he pensado varias veces y comprendí que mi deber como princesa está antes que cualquier sueño infantil...

—Hija, en serio no tienes que hacer esto. El reino está en crisis, lo sé, pero hay otra manera, siempre hay otra forma.

Mi padre a diferencia de otros reyes se preocupa por mi felicidad, su sueño siempre fue verme con un vestido blanco pero sobre todo que el motivo de la boda sea por amor.

—Papá, ya estoy decidida, tengo que casarme, es la única opción, si no lo hago el reino sufrirá más desgracias

—Pero... —Lo interrumpen

—¡Enrique! ¡Dejadla ya!, respeta su decisión, digas lo que digas, no cambiará de opinión, yo hablé con ella , pero fue en vano —Dijo mi abuela.

—Bueno, me voy a dormir, tengo mucho sueño —les mentí porque no quería seguir hablando de ese tema, ya lo había decidido, no tenía caso seguir hablando de ello.

—Si querida, ve y descansa -dijeron

Está decisión no solo cambiará mi vida, sino la de mi pueblo, estoy comprometida con el príncipe del reino de Zero por el bien de mi país. A diferencia de mi reino, Zero es un país grande y próspero, su guardia militar es mucho más grande que la nuestra

Este reino necesita de esa protección, ya que vivimos en una época de conflictos y no hace mucho que nuestras tierras habían sufrido una guerra. Nuestras defensas son muy bajas, por tanto, casarme es la única opción.

Soy la princesa de un pequeño reino al sur, me llamo Meloditta, cumplí los 17 años recientemente y fui coronada como la heredera ese mismo día:

Cuatro días atrás había sido mi coronación, mi padre, el rey, había reunido en el palacio a personas de clase alta con el objetivo de casar alguna de sus hijas con el príncipe más rico y salvar a su pueblo de la miseria o quizás lo hizo para salvarse a sí mismo... Naaaa mi padre jamás nos obligaría, por su bienestar, ese es nuestro deber como princesas. Aunque mi padre ama a sus hijas con locura, siempre tuvo una favorita, y sí, soy yo. Por eso he sido víctima del odio y rencor de algunas de mis hermanas.

El día tan esperado por todos había llegado, cumplía 17 años y me coronaban como princesa heredera,
¡Qué nervios! ¡Todos me miran! En ese instante sentí una palmada juguetona en la espalda que me hizo salir de mis pensamientos al mismo tiempo me asustó

—¡Aah! —grité a todo pulmón, mientras a la vez di un gran salto en el mismo lugar

—Tranquila Mel soy solo yo, quien pesabas que era -dijo Mikaela con una sonrisa de oreja

Seguro dirán ustedes quien es Mikaela, bueno creo que llegó el momento de presentarla, ella es mi prima Mikaela, pero prefiero decirle solo Mika al igual que ella, solo me dice Mel, desde pequeñas nos decimos así, ella también tiene 17 años, es la mayor de sus hermanos, pero por motivos desconocidos su hermano Erik será el rey y no ella. Ella tiene una personalidad alegre, carismática, hace las cosas por impulso sin importar las consecuencias.

Regresando al suceso, mis gritos se oían por todo el salón, los invitados me observaban de pie a cabeza...

—Mika..., te voy a mataaar —balbuce mientras le di un pellizco y la agarré del brazo para arrastrarla conmigo al balcón

—Mel ¿qué dijiste?, habla más alto... No te entiendo —decía con una vos de burla mientras me daba otro golpe juguetón, pero está vez en el brazo izquierdo. Ella siempre a sido pesada a la hora de jugar por esa razón no encuentra esposo, creo que soy la única que le soporta.