2

41 4 0
                                    

–Si mi padre pregunta estábamos con Ren...

–¿Con quién estabas jovencito?–Haechan sintió como su corazón pegaba un leve salto ante la voz de su padre, el cual venía acompañado de su mano derecha, Renjun. No podrían escapar de su interrogatorio con la mentira que pensaba.

– Oh, ya sabes, por aquí, por allá – Se acercó discretamente a Jisung rodeándolo con su brazo, con un leve apretón en su hombro para que este no se pusiera nervioso y acabara delatándolos.

– ¿Ah, sí? – El rey poseía un aura de grandeza, su sola presencia causaba admiración en el resto. En esta ocasión, ansiedad sobre ambos tritones que estaban siendo cuestionados. –Jisung – Ante solo el llamado de su nombre este nadó lejos del Haechan y se colocó firme frente al rey, indicando que prestaba atención a él. Lamentablemente no sería capaz de mentirle, ya mostraba señales de nerviosismo.

Renjun guardaba cierto espacio de preocupación por Jisung, por lo que trató de intervenir al notar como mantenía sus manos juntas mientras jugaba con sus dedos buscando tranquilizar su ansiedad.

–Mi señor, creo que ambos se encuentran cansados y sería mejor si... – No logró terminar su oración antes de que el rey levantara su palma.

Esto indicaba que no los dejaría ir hasta saber dónde habían estado toda la mañana. Entonces, Renjun guardó silencio y juntó sus manos frente a su cuerpo, esta postura buscaba demostrar su respeto al rey, pero su atención no estaba sobre este. Sus ojos preocupados no se apartaron de Jisung, atento a cualquier reacción del menor, pero sintiéndose algo incapaz al no poder intervenir más.

–¿Podrías contarme de dónde vienen, Ji? –A pesar del estado anímico de ambos, la voz del rey no era demandante, incluso podría considerarse acogedora en otra situación.

John poseía una voz profunda, aún sin levantar su volumen viajaría de forma vibrante hacia los oídos de sus receptores. Esto a Haechan siempre lo calmó de pequeño, en especial tras la pérdida de su madre. En aquellas noches dónde lloraba sin poder conciliar el sueño, su padre cantaba para él, lo abrazaba y mientras le acariciaba su cabello cantaba hasta que Haechan lograba dormirse, su voz lo hacía sentir protegido, acompañado y con su canto reconfortado.

Ahora mismo, su misma voz lo hacía sentir pequeño, sabía que a su padre no le gustaba cuando se acercaba hacia lo humano, sería peor si supiera que hoy inclusive estuvo en peligro.

–En verdad...– Jisung mordió su labio incapaz de mirar al rey, buscando qué palabras decir, Haechan solo lo miraba incapaz de interceder, sabía que su padre no creería en lo que pudiera inventar, por eso mismo le preguntó a Jisung.

–Fuimos en una salida de investigación– Murmuró por lo bajo Haechan, tratando de que sólo Jisung lo oyera. Él no podría mentir, pero podrían disfrazar la verdad.

– Lee Haechan, sabes que puedo oírte – Miró de forma veloz a su padre y bajando su mirada volvió a guardar silencio, adoptando la misma postura de Renjun.

–¡Sí! Digo, sí, sólo salimos de investigación – Sonrió Jisung, satisfecho con no tener que mentir ni tampoco contar la experiencia que vivieron.

–Mhm, podría saber... ¿Dónde estuvieron investigando? –Haechan ya no podía seguir viendo cómo Jisung era interrogado por él, levantó su mano para hablar.

–¿Qué es eso, Haechan? – Apuntó Renjun verdaderamente curioso al objeto brillante en la mano que Haechan levantó. Ahora sí, estaban acabados.

–Oh, no, no es nada –Lanzó una risa nerviosa mientras se arrepentía por no haber guardado la evidencia– Padre, en realidad estamos muy cansados...

Dive into you [Mahae/Markhyuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora