MI AUDITORIO VACIO.

607 881 0
                                    

En ese momento yo vi aquel hombre, perderse dentro de sí, y sentí que ese hombre era yo, que él me contaba lo que yo estaba viviendo, pero en otra época de mi vida, en una muy distinta y difícil de descifrar, y decidí seguir escuchando lo, ya que seguía queriendo saber todo de aquel hombre y él me decía.
Muchacho recuerdo que una vez estuve mirando concentradamente al cielo y dije, te estoy esperando, te estoy esperando, te estoy esperando, te estoy esperando, y yo pregunte, que estaba esperando en ese momento de su vida, y él me dijo todo sonriente, yo esperaba un, (milagro en mí, en mi vida), en mi rubro, yo, le pedía un milagro y le decía te estoy esperando, te estoy esperando, y te estoy esperando, lo dije tantas veces en ese momento, que ya no quedaba saliva en mi boca, y ese día mi gran milagro fue, seguir vivo una vez más, el me guardaba en estas calles tan peligrosas y tan frías, y aunque me digas eso no es un milagro, pues para mí sí lo era, ya que paraba en esos lugares solo, y era un adolescente tan aguerrido y tan fuerte, y tan cabeza dura, recuerdo esos momentos tan claros, recuerdo que mis pies estaban todos ampollados y con cayos, y mis manos resecas lo decían todo, todo lo que estaba viviendo.
Recuerdo que en un momento de mi vida estuve en la cima de un monte o abismo, mirando el mar tan suave, miraba, el cielo tan descolorido, y vi en ese momento que todo tenía color, que cada cosa o sitio o lugar, tenía color y luz propia, que brillamos por luz propia cada uno de nosotros.
Este lugar fue algo peculiar pero épico para mi en esos momentos de mi vida y sin duda uno de los que no olvidare y que regresare en su momento.
Vi en ese momento que, todo era diferente, que no podía ver el final de donde acababa el mar, solo veía hasta donde alcanzaban ver mis ojos, pero si podía ver el principio y eso era lo más importante ver el principio, mi principio, tu principio, el principio de donde me encontraba de pie, con algo de temor ya que el viento era algo fuerte, pero en ese lugar yo me encontraba solo o mejor dicho estaba acompañado y sujetado de su mano de DIOS, que me guiaba en todo momento.
Recuerdo que un día, estaba acostado y me encontraba muy al filo de mi cama, y pensando y pensando y llorando tanto, solo sentí que me sentía tan vacío, sentía que iba sin dirección, que la brújula perdió la señalización, que yo había perdido mi color interno y externo, y mis esperanzas, no sé en qué momento deje de llorar, solo sé que pedía a DIOS, paz y amor y bondad, que ya quería, salir de todo esto, y mientras iba hablando con él, yo solo sentía calma, como si el me abrazara tan fuerte, y sentía que me decía, todo tiene su tiempo y su momento, y es donde todo se torna difícil e imposible, de lograr, y también, es donde todo se sentía como una gran melodía, como si algo cantara dentro de mí y solo seguía, yo no quería atormentarme que esto nunca llegaría, ya que hay que ser sinceros.
A veces tú haces todo bien, prácticamente sin un error, y todo, lo que esperas nunca llega, y si haces las cosas mal tampoco llega, nunca esperes obtener nada si haces el bien, y nunca dejes de escapar lo que hoy puedes obtener y no dejes que tus ojos y pensamientos, que lograron ver tu visión y tu vida decaigan, solo espera y anhela que tu vida sea lo que algún día tú lo escribiste, con tus pensamientos y oraciones.
Ahí días que sentía una soledad y tristeza inmensa y sentía que tenía que vivir así y por más que trataba de olvidar lo que vivía, no podía, no podía ocultarlo y dejar de pensar todo esto, y cuando estaba que llegaba la noche yo no podía dormir y me sentía frustrado y moría por saber si mi amada madre, pensaba en mí, o en lo que hacía, todo el día, o si mi padre que nunca lo conocí, diría que será de mis hijos, no sé si el me pensaría, y me miraba siempre al espejo y decía, yo soy diferente, muy diferente, y así nunca más lo vea o no lo piense, yo no le guardaba nada de rencor, yo, lo amaba, porque gracias a hombres a si, como mi padre, nosotros somos los que nos diferenciamos en nuestras vidas, actitudes, y en el camino que tomamos, y sin dudarlo, nosotros somos únicos, somos la mejor creación que DIOS, pudo hacer en este mundo, nosotros siempre seremos, los diferentes, los distinguidos por nuestra actitud, si tú eres diferente, repítelo, conmigo, varias veces, muchas veces, infinidades de veces, vamos di lo conmigo, sin temor o con tus amigos, o tú solo o sola, tienes que decir esta frase que siempre, llevaras contigo, recuerda por favor, muy dentro de ti, nunca te rindas y di lo conmigo:

YO SOY DIFERENTE.
YO SOY DIFERENTE.
YO SOY DIFERENTE.
YO SOY DIFERENTE.
YO SOY DIFERENTE…

MI AUDITORIO VACÍO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora