Cacht 22 [ShikaTema]

Capitulo 2

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Saltó a través de los árboles, ignorando de mala gana la lluvia. ¿En que estaba pensando? No es que no lo hubiera considerado antes. Habían estado haciendo esto durante casi dos años. Estaba empezando a asimilar que no era solo una aventura. Ella lo amaba. Oh dios ella lo amaba. No era solo el sexo, aunque esa era una buena parte del trato. Ella lo amaba porque él la amaba, por alguna razón. O tal vez él la amaba porque ella lo amaba.

Su equilibrio estaba fuera de lugar; Si no tenía cuidado, iba a resbalar y caer.

De cualquier manera, quien quiera que amara a cualquiera primero, no era una aventura. Se amaban, pero era una verdad que no era fácil de explicar. Por su parte, supuso que era la forma en que se sentía a su alrededor, o más bien, la forma en que no tenía que sentirse a su alrededor. Todo lo que en su vida era difícil parecía evaporarse cuando él estaba cerca.

Ella no había tenido la infancia más feliz, no es que hubiera luchado por sobrevivir (a menos que cuentes crecer con Gaara como una lucha por sobrevivir), pero parecía que todo era una competencia. Cuando era niña, siempre había competido con Kankurou por las atenciones de su padre, o más bien, competían con todos los demás ninjas de arena para parecer competente ante sus ojos. No importaba que ella fuera la hija del Kazekage; Si no pudiera hacerlo como un ninja, el antiguo Kazekage ni habría pensado en ella. No tenía madre, y con todo el mundo aterrorizado por su padre y su hermano, estaba desesperada por algún tipo de reconocimiento. Todo lo que parecía ganarle algún favor con el antiguo Kazekage eran sus habilidades como ninja, por lo que nunca había estado interesada en mucho más.

El desierto era un lugar de dura sencillez: los patrones ambientales crudos y las tradiciones férreas formaban una forma de vida sencilla y seca. No había lugar para dudas, áreas grises o indecisión, especialmente mientras ella crecía, con la situación desesperada del pueblo, que se había vuelto aún más difícil con la presencia de Gaara y sus tendencias psicóticas en desarrollo. Así que no, no se había muerto de hambre, no le había faltado nada material. No fue golpeada ni más ni menos que cualquier otro estudiante ninja. Si faltaba algo, diría que un poco de simple afecto. Ella no sabía que  faltaba, por lo tanto, no se lo había perdido

Cuando llegó por primera vez a Konoha con Baki y sus hermanos para el examen de Chuunin, pensó que este lugar era igual a su aldea. Estéticamente era diferente, pero cada pueblo ninja era igual. Fue solo lentamente que ella comenzó a darse cuenta de las diferencias en las personas. Uzumaki Naruto fue el más obvio e inmediato, como todo, pero no terminaba solo con él. En Suna, el pueblo había ido cuesta abajo durante tantos años que cuando ella era una niña, el orgullo había eclipsado cualquier otra prioridad y consideración. Si no pudieran mantener su orgullo como ninjas, no les quedaría nada. Entonces, cuando comenzó a darse cuenta de que esta gente de Konoha en realidad consideraba otras cosas más importantes, fue una revelación.

Él y toda su perspectiva fue una bofetada en la cara. Nunca había conocido a nadie a quien le importara menos el orgullo. Era un hedonista total y absoluto. Lo que le agradara y requiriera el menor esfuerzo, eso era lo que iba a hacer. Sus únicas cualidades redentoras eran su genio inherente y su lealtad a sus amigos. Pero por alguna razón ella todavía lo amaba.

Siguió saltando sobre las ramas, decidida a no distraerse

No podía olvidar la primera vez que la beso. Nunca había estado tan sorprendida. Es cierto que desde que le salvó la vida años antes, casi se habían convertido en amigos. Le gustaba porque era más fácil estar con él que con la mayoría de las personas en Konoha. El resto tendía a sospechar de ella, lo que siempre la dejaba al borde. No sabía si él realmente confiaba en ella más que en los demás, pero no iba a desperdiciar energía preocupándose por su presencia, así que sabía que podía relajarse con él. Ella confiaba en que él, era demasiado perezoso para preocuparse de que ella fuera de Suna.