Cacht 22 [ShikaTema]

Capitulo 1.

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"Ella seguirá siendo leal a la Arena, sin importar de qué manera lo mires", dijo Ino, expresando la verdad inequívoca.

"La Arena y la Hoja son aliados", dijo Shikamaru.

"Deberías saber lo poco que eso significa", respondió Ino. "¿Eso les impidió aliarse con el Sonido y atacarnos? ¿Ha funcionado realmente un tratado? Las aldeas son aliadas solo de nombre. Vamos, Shikamaru, se supone que eres el genio."

Sabía que ella tenía razón. Había discutido esta discusión docenas de veces con docenas de personas diferentes, y ahora sabía perfectamente que no había forma de evitarlo. Seguía esperando que alguien lo sorprendiera y le dijera algo en lo que no había pensado todavía. Supuso que debía ser más inteligente que todos los demás después de todo.

Chouji gruñó con simpatía antes de tragar otro bocado de carne.

Los tres estaban sentados en su restaurante de barbacoa favorito. Acababan de regresar de una misión difícil y no habían hablado de nada que no estuviera relacionado con el trabajo durante unas tres semanas. Era un alivio estar sentado aquí con ellos y hablar sobre el tema más importante del momento, que, en lugar de tácticas de combate o planes de misión, era actualmente su vida amorosa.

"Incluso si ella es leal a Suna..." comenzó pero nunca completó el pensamiento. Ese era el problema. No había ningún lugar al que pudiera ir ese pensamiento.

Chouji rió sombríamente, como si leyera su mente.

"Tal vez si abandonara por completo la arena, como... formalmente", dijo Ino, "y desertara a Konoha, ¿sabes? Podría ver a la gente creyendo eso."

Desertar. La palabra resonó en sus oídos como una mala melodía. En su mente estaba en la misma categoría que infiel. Esa no era una palabra que él asociara con Temari, ella que haría cualquier cosa para cumplir una misión o llevar a cabo una orden. Y ella se suicidaría por cualquiera de sus hermanos, de eso estaba seguro. Ella no iba a tirar su lealtad hacia ellos, punto.

"No creo que eso sea algo que ella consideraría", dijo Shikamaru con cuidado, estirándose en su asiento, sintiendo que el cansancio comenzaba a hundirse en sus extremidades. No sabía por qué se molestaba en hablar de esto con la gente. Nadie tenía una epifanía para él.

Ino se encogió de hombros. "Bueno, nunca se sabe. Siempre me sorprende que pase por tantos problemas solo por tu trasero perezoso. Y aguanta todas tus quejas", señaló Ino. "No es que no tengas nada de qué quejarte. Esa mujer es una arpía".

Chouji y Shikamaru intercambiaron una mirada.

"No crean que no vi eso", se quejó Ino.

Chouji comenzó a reír.

"¿Que es tan gracioso?" él dijo.

"Altisonante, agresiva, leal a un país diferente. No puedo pensar en ninguna mujer que hayas conocido que sea más problemática que esta", dijo Chouji con claridad.

Shikamaru frunció el ceño, sus labios en una línea recta. Ino comenzó a reírse a carcajadas. "Él tiene un punto", dijo.

Cuando llegó a la puerta de su apartamento, estaba exhausto. Tres semanas, casi sin dormir. No lo había sentido cuando estaban en el restaurante, porque en ese momento había tenido tanta hambre que había comido casi tanto como Chouji, pero ahora lo estaba golpeando.

La puerta se cerró detrás de él. Suspiró profundamente, se dirigió al baño, tiró su ropa al suelo y permaneció bajo la ducha caliente durante sesenta segundos. Después fue demasiado perezoso para incluso vestirse. Se colgó una toalla alrededor de la cintura y se tambaleó hacia la cama, donde planeaba colapsar y estar muerto al mundo durante las próximas doce horas más o menos.