@>--CAPÍTULO 3--<@

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Kyuhyun entró en la espaciosa habitación con un suspiro, pellizcando el puente de su nariz cuando vio la forma acurrucada en la gran cama.

Lee Sungmin (a quien Kyuhyun había cambiado el nombre por 'mocoso') estaba acurrucado en una bola en el centro de la cama, vestido sólo con una vieja camisa de vestir de Yoochun, que le llegaba hasta la mitad de sus muslos. El espectáculo era un poco atractivo, pero el empresario definitivamente no estaba de humor para apreciar lo adorable y angelical que se veía el chico frente a él.

-Yah, mocoso, Yoochun me dijo que te negaste a tomar los medicamentos que te mande-gritó Kyuhyun al chico, mientras estaba parado en frente de la cama. Sungmin levantó la vista y se acurrucó aún más en una bola. Kyuhyun llevaba un traje negro, y con su estatura y provocativos rasgos, Sungmin juró que parecía el diablo, sólo que mucho, mucho más guapo, el chico agregó en el último pensamiento.
-No quiero tomar la medicina-murmuró Sungmin debajo de las sabanas donde había enterrado la cabeza. Kyuhyun suspiró ante la obstinación del chico.
-¿Y por qué? ¿Eres alérgico a todos los medicamentos que te mandé?-preguntó el hombre, su tono fue cortante y formal.
-...no-Sungmin respondió después de un minuto.
-Entonces, ¿qué diablos le pasa a los medicamentos?-Kyuhyun gruñó. Sungmin se estremeció ante el tono áspero.
-¡Todos saben asqueroso!-gritó el chico angelical-Los puse en mi boca y pensé que iba a morir...

"Lo que explicaría por qué Hyukjae me dijo que Sungmin le había escupido la medicina en la cara antes" pensó Kyuhyun con amargura.

-¿Qué edad tienes? ¿Cinco? ¿No crees que tienes la edad suficiente para tomar la medicina sin quejarte?-exigió. Sungmin se sentó con el ceño fruncido en su rostro.
-Tengo diecinueve-respondió triunfante-Pero aun así, no voy a beber tu agua envenenada, estás tratando de matarme con ella.
-En primer lugar, no es agua envenenada. Y segundo, darte medicina es exactamente lo contrario a tratar de matarte... aunque ahora, eso suena como una opción más tentadora-lanzó Kyuhyun, su paciencia se le estaba acabando rápidamente.
-¡No! ¡Sabe muy mal!-se quejó Sungmin, mientras se dejó caer sobre su espalda, las piernas pálidas se extendieron delante de él.
-¡Mira mocoso, vas a tomar la medicina, incluso si tengo que forzarla a que baje por tu maldita garganta! ¡Yo no voy a dejar que tus lesiones empeoren, mueras y cause que tenga un horrible escándalo de relaciones públicas! He trabajado muy duro para que todo se arruine por un pequeño mocoso idiota-Kyuhyun prácticamente gritó antes de darse la vuelta y salir de la habitación malhumoradamente.

Fue entonces que Sungmin, decidió que no le gustaba mucho Cho Kyuhyun... no importaba lo guapo que el hombre fuera.

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El clima era frío afuera, especialmente para Sungmin, que aún llevaba la camisa vieja de Yoochun junto con un pantalón de vestir que había encontrado en el armario de la habitación de invitados. No había nada como el 'frío' en el Cielo, y aunque se sentía un poco incómodo a causa del clima, todavía le fascinaba. Incluso parado en medio de la banqueta por unos cinco minutos, mirando fijamente a su brazo, en el asombro de cómo el frío volvía su piel de color rosa pálido.

-Mis huesos se van a romper por la mitad si me quedo fuera por mucho tiempo- murmuró para sí mismo mientras el frío se colaba en sus huesos, haciéndolos doler (otro fenómeno muy nuevo para el chico). Por desgracia para él, era bastante noche y no había edificios abiertos para que pudiera entrar.

Sungmin sabía que no debería salir solo, especialmente no en este momento del día (podía no saber mucho, pero sabía que nada bueno pasaba en la noche), pero no podía evitarlo.

Apenas una hora antes, Sungmin una vez más se negó a tomar el medicamento, incluso después de que Hyukjae había tratado inteligentemente de poner las pastillas y líquidos en la cena (Sungmin se preguntó por qué un chofer, estaba haciendo tanto trabajo en la casa...) Este incidente había causado que Kyuhyun entrara e hiciera realidad su amenaza anterior. Fácilmente acostó a Sungmin en la cama y le dio a la fuerza al más joven sus medicamentos, haciendo caso omiso de los gritos de protestas y la tartamudez emitida por Sungmin.

@&gt;-- KYUMIN EL SONIDO DE LA CAMPANA--&lt;@Donde viven las historias. Descúbrelo ahora