neighbour! (ryuvin)

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Todos negamos el hecho de que nos guste alguien, si nuestros amigos preguntan lo negaremos, si lo pensamos también lo vamos a negar, incluso si lo comprobamos y estamos concientes de ello vamos a seguir negándolo. ¿Por qué?

¿Realmente es tan malo aceptar que te gusta alguien? ¿Es malo sentir amor?

***

Ricky no podía dormir.

El día anterior se había permitido aceptar que le gustaba Gyuvin incluso si en ese momento no le pareció algo tan malo, siempre llegan los malos ratos.

Ricky tenía sus pensamientos muy mezclados, un debate estaba presente en su interior, habían muchas preguntas distintas que finalmente llegaban a lo mismo, no había respuesta.

Aunque en realidad... la respuesta es obvia.

Después de todo, no iba a morir si aceptaba que le gustaba un chico. Era extraño y nuevo para él, y no solamente el hecho de no ser hetero sino que jamás había sentido nada parecido a lo que estaba sintiendo, nunca le había gustado alguien de esa manera.

Se levantó de la cama con intenciones de ir por un vaso de agua esperando que eso le ayudará a dormir, miró por la ventana que se encontraba con las cortinas abiertas, la luz de la habitación del otro chico se acaba de encender y seguido de eso un mensaje llegó a su celular, era él, no tardó demasiado en responder.

...

Sigues despierto?
1:48 a.m.

Sip, pasa algo?
1:49 a.m.

Es que no puedo dormir :(

1:49 a.m.

Yo tampoco, deberías venir a
dormir conmigo :D
1:49 a.m.

Que raro eso de ir a la casa de tu
amigo a las dos de la mañana
1:50 a.m.

Pensándolo bien, voy para allá
1:51 a.m.

Espera
1:51 a.m.

Era broma
1:51 a.m.

No es broma, cierto?
1:52 a.m.

Por qué no respondes?
1:53 a.m.

Me asustas
1:54 a.m.

...

Los nervios estaban consumiendo a Ricky, no sabía si Gyuvin solo lo estaba engañando o realmente iría a su casa, y si así lo fuera, ¿como iba a salir de su casa y entrar a la suya?

Una notificación se escuchó en el silencio de la habitación, miró su celular y era un mensaje de el menor que decía "abre la puerta". Ricky suspiró hechando su cabeza hacía atrás y salió en silencio de su habitacion.

Las luces de la casa se encontraban apagadas y el silencio reinaba en todo el lugar por lo que era posible escuchar el más mínimo movimiento, incluyendo los pasos y su respiración. Con cuidado bajo las escaleras y caminó en medio de la oscuridad hasta la puerta, al abrirla pudo ver la imagen de un Gyuvin despeinado y con rastro de sueño en sus ojos, siendo iluminado únicamente con la tenue luz de la luna.

−Te dije que era broma. −Reclamó en voz baja Ricky.

Tomó del brazo al menor y lo hizo entrar rápidamente a la casa mientras cerraba la puerta cuidando no hacer demasiado ruido.

−Y yo te dije que no podía dormir. −Respondió Gyuvin.

La oscuridad del lugar era profunda y el sentido del tacto era lo único que guiaba a ambos chicos. El menor movió sus manos en el aire mientras caminaba e intentaba recordar con exactitud el orden de la casa, sin tener éxito retrocedió los pasos que avanzó, al hacerlo sintió como chocaba con el cuerpo de alguien, Ricky.

Al sentir el impacto giró su cuerpo y sin saberlo quedó a milímetros del rostro del mayor, la respiración contraria se sintió contra su rostro y fue ahí donde ambos chicos se dieron cuenta de la posición en qué se encontraban.

Rápidamente se movieron de manera torpe provocando que Ricky chocará contra la puerta y Gyuvin tropezara y cayera al suelo, esto por obvias razones provocó ruido.

Finalmente Ricky movió su mano en el aire hasta encontrar la de Gyuvin y guiarlo hasta la escalera, no tenía tanto problema ya que conocía espacio en el que estaban por lo que rápidamente subieron las escaleras, ignorando el pequeño tropiezo por parte de Gyuvin al terminar de subir.

Ambos chicos dieron un suspiro al estar dentro de la habitación y finalmente encender la luz de esta.

−¿Cómo saliste de tu casa? −Interrogó Ricky soltando la mano del menor.

−Por la puerta, no fue demasiado difícil. −Respondió con tranquilidad mientras caminaba a la cama y se recostaba como si fuera la propia. −Ven aquí, vamos a dormir.

Rickyapagó la luz y camino hasta llegar a la cama y meterse entre las sábanas juntó al otro. Hubo un momento de silencio en el que pudo analizar mejor la situación.

No puede ser, estaba durmiendo con el chico que le gustaba.

Un sonrojo se hizo presente en su rostro y se giró para quedar a espaldas del contrario, sonrió mientras sentía al menor removerse en su lugar.

−¿Puedo? −Preguntó Gyuvin.

Ricky se sentía en las nubes, podría gritar en cualquier momento.

−Claro. −Respondió intentando sonar tranquilo.

Al escuchar la aprobación, Gyuvin se permitió acercar un poco más su cuerpo y pasar su brazo por la cintura del otro, abrazándolo. Ricky podía sentir su respiración y eso se hacía estremecer.

El sonrojo se intensificó, y no solamente en su rostro sino también en el del menor, la habitación quedó en silencio a excepción de sus respiraciones. Los segundos se hicieron minutos y el tiempo pasó, ambos estaban a punto de caer en el sueño profundo cuando Rivky tomo confianza, giró su cuerpo quedando cara a cara con Gyuvin, el menor se sintió afortunado de que la última imagen antes de dormir sea tener la cara de Ricky a milímetros de la suya siendo iluminada por rayos tenues de luz de la luna que entraba por la ventana, sonrió y sin darse cuenta ya se encontraba dormido.

Ricky miró al contrario y aprecio su rostro.

Era el cielo, sus ojos eran las estrellas y sus pestañas caían como la lluvia, todo su rostro brillaba como la luz de la luna y su belleza se asemejaba a una noche lluviosa de otoño.

En la oscuridad de la noche y en el silencio de la habitación, se permitió aceptar que si, estaba enamorado de Gyuvin.

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