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Las dos familias se encontraban en el comedor de la casa mientras los mayores dialogaban su tema y ambos chicos el suyo. Todos terminaron.

−¿Puedes llevar los platos sucios a la cocina? por favor Ri. −Pidió su padre a lo que el mencionado asintió y comenzó a recoger primeramente los platos y se adentro a la cocina.

−Gyuvin ayúdalo, es tu amigo, no te quedes solo mirando. −Dijo la señora Kim con una leve risa.

Tomo los vasos y un par de cosas más y siguió al otro hasta la cocina.

Ricky dejaba los platos sucios en su lugar y mientras pensaba en luego regresar directamente a su habitacion junto a Gyuvin

Volteó su cuerpo e inmediatamente sintió un golpe con otra persona, cerró un poco sus ojos y cuando los abrió tuvo la imagen del perfecto rostro de Gyuvin a pocos centímetros del suyo. Pudo mirar de cerca cada facción del otro, era bastante atractivo y no lo iba a negar pero poder verlo desde ese ángulo le hizo observar con detalle cada parte de él.

Los segundos se hicieron más lentos luego de que sus miradas se conectarán y ninguno movieron su cuerpo ni un solo milímetro.

Inconscientemente comenzaron a acercarse poco a poco mientras las miradas cambiaban de dirección constantemente entre sus ojos y sus labios como pidiendo permiso para la estupidez que estaban a punto de cometer.

Milímetros separaban sus bocas y a este punto solo veían los labios del otro con deseo de probar el sabor que tendrían.

El roce superficial entre sus labios les hizo volver a la realidad y se separaron rápidamente con sus respiraciones aceleradas debido al nerviosismo y el fuerte ritmo cardíaco.

−Traje el resto de los platos sucios, ¿donde los dejo? −Preguntó intentando sonar tranquilo pero siendo delatado por su voz que se trababa en cada palabra.

−Ponlos ahí, junto a los otros. −Señaló con voz entrecortada y mientras se recargaba en un intento de evitar perder el equilibrio ya que sus piernas comenzaron a temblar.

−Volvamos a la habitación, no quiero estar en esa aburrida plática. −Comentó para luego reír e intentar alivianar el ambiente.

Ricky pareció notarlo y siguió con la idea, río de la misma manera mientras salían de la cocina e iban directamente a las escaleras con destino a la habitación del mayor.

La tarde paso lento debido a la incomodidad que todavía volaba por el aire, incluso si habían estado fingiendo que no ocurrió absolutamente nada. Finalmente llegó el momento en que Gyuvin y sus padres decidieron volver a su propia casa.

−Adiós Ricky, nos vemos después. −Dijo mientras agitaba su mano en manera de despedida y salía de la habitación cerrando la puerta, dejando un Shen Ricky realmente confundido.

Estando solo en su habitación pudo pensar con más tranquilidad, suspiró.

¿Que mierda acaba de pasar?

¿Estuvo a punto de besar a Gyuvin? Si, si lo estuvo.

Se dejó caer en la cama con sentimientos confusos y difíciles de entender para su mente y corazón.

Tal vez estaba consiente de que el hecho de encontrar a Gyuvin increíblemente atractivo desde el inicio significaba que estaba sintiendo algo que no era precisamente amistad pero lo ignoro, quiso ignorarlo, quiso ignorar sus latidos acelerados cada que estaba con el menor, quiso ignorar su deseo de poder pasar la mayor parte del tiempo con él, quiso ignorar sus pensamientos en medio de sus noches de insomnio.

Quiso ignorar sus sentimientos, pero simplemente no pudo.

Y con el roce de sus labios pudo confirmar que si, le gustaba Gyuvin

Sus sentimientos estaban tan claros como el agua y se sentía culpable por eso. No, no era correcto que le gustará Gyuvin, son mejores amigos y bastante cercanos entre ellos, desarrollar sentimientos en una amistad tan buena siempre es un error que finalmente termina en la mayor decepción y con una amistad menos.

¿Por qué? ¿Por qué tenía que pasarle esto a él?

Llevo sus manos a su cara y suspiró frustrado, ni siquiera se molestó en cambiar su ropa, simplemente se metió entre sus sábanas, y para su fortuna o desgracia, el olor de Gyuvin estaba impregnado en ellas.

Cerró sus ojos esperando dormir incluso si todavía era bastante temprano, luego de un cansado y largo día necesitaba un descanso pero sus planes se vieron arruinados gracias a sus pensamientos.

Genial, no podía dormir por pensar en la persona que le gusta.

En otros casos esto sería lindo y romántico pero no, esto era todo lo contrario. Cambio su posición repetidamente y finalmente soltó un grito ahogado en su almohada. Se sentía terrible, solo quería desaparecer.

...

Gyuvin apenas entró a su habitacion sintió la sensación más linda y aterradora que nunca había sentido en su vida.

Casi se besa con Ricky, y ese no era el problema, el problema era que realmente quería besarlo, ¿por qué? El creciente deseo de probar el sabor de los labios del otro le estaba volviendo loco. Si tan solo se hubiera acercado un poco más, quizá podría...

No, ¿en qué estaba pensando? Eso no era bueno. Gyuvin saltó a su cama y abrazo una almohada mientras la sostenía fuertemente.

Estaba sintiendo y experimentando sensaciones nuevas que jamás había tenido y no sabía si era bueno o malo, sentía emoción y nerviosismo a la vez, se movía en su cama con una sonrisa inconsciente y contenía sus ganas de gritar.

Acaso...  ¿Le gustaba Ricky?

Se emociono tanto que giro fuertemente a un lado y cayó de la cama, al levantarse miro a la ventana y pudo divisar a Ricky en su propia cama, se veía frustrado, probablemente por lo que habían estado a punto de hacer, este último se levantó de su cama y comenzó a caminar por toda la habitación mientras lleva una mano a su boca para morder sus uñas, en una vista rápida y discreta se dio cuenta de que Gyuvin estaba observando desde su propia habitación, por lo que discretamente se acercó y cerró la cortina.

Gyuvin suspiró y regresó a su cama ya más calmado.

Se recostó y analizó la situación de manera más tranquila, tal vez solo estaba confundiendo las cosas. Prontamente su emoción se vio reemplazada por miedo.

Tomo su celular y abrió el chat de Ricky, no sabía si enviarle un mensaje era correcto pero de cualquier manera lo hizo.

hey, ¿todo bien?
5:54 p.m.

Bloqueó su celular y lo puso en silencio, no quería pensar demasiado si es que tardaba en responder, lo dejo de lado y bajo a la cocina por un vaso de agua.

...

Quizás inconscientemente ambos están pensando en el otro, y quizás conscientemente ambos se gustaban.

Pero ellos no debían saberlo. A partir de ese momento se convirtió en un secreto.











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neighbour! (ryuvin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora