Constelación de amor ✔

Capítulo 15: La despedida

Enchanted (Taylor Swift)

Stella

Un día, faltaba un día para que Daemon se fuera, hoy era el último día que lo iba a ver las veintidós horas del día.

Como ya no estamos en La Tierra, aquí, en Kepler los días solo duran veintidós horas, y no veinticuatro como en la Tierra.

Mi madre y mi padre querían hacer una fiesta de despedida, pero yo les dije que no, odio las despedidas, más si tengo que despedirlo a él.

Brisa y yo decidimos hacer una cita doble, para de paso despedirnos de Daemon y Sirio.

Daemon y yo estamos en mi cuarto abrazados mientras yo estoy llorando.

—Insúltame, pégame, rómpeme el corazón, pero por favor no llores dulzura —me dijo Daemon

—Por favor quédate, podemos esconderte aquí, y que nadie sepa nada —le suplique

—Dulzura, sabes que no puedo hacer eso, pondría en riesgo a Elena, Ares, Brisa, Sirio y a ti, si les pasa algo nunca me lo perdonaría

—Te amo, te amo Daemon, solo con un día que no estes me volveré loca

—Y yo con un minuto que no estes cometería cualquier locura, te amo dulzura, vamos levántate, límpiate esas lágrimas y vamos a nuestra cita

—Vamos Daemon, a disfrutar estas últimas horas juntos —dije mientras me limpiaba las lágrimas

Daemon me dio un beso en la frente como modo de protección, nos montamos al auto, donde nos iba a llevar mi padre a la cita

—Se portan bien —nos dijo mi padre

—Claro padre, nos vemos —me despedí dándole un beso en la mejilla

—Adiós Ares —le dijo mi novio

—Adiós Daemon, me la cuidas

—Siempre Ares

Llegamos al lugar donde supuestamente íbamos a tener una doble cita, pero era una fiesta de despedida donde estaban todos nuestros compañeros del colegio

—¿Tu sabía todo esto? —le pregunte a Daemon

—Para nada, es una linda sorpresa, aunque me ponen sentimental este tipo de fiestas

Estaban todos incluidos Sirio, Orión y Brisa, me acerqué a esta última con el ceño fruncido

—Hola Brisa, ¿por que no me dijiste nada?

—Hola Ste, fue una sorpresa, para que debamos despedir a Daemon y a Sirio como se debe, además si te lo decía me lo ibas a impedir de cualquier manera

—Solo por esta vez admitiré que tienes razón, hola hermanito, hola Sirio

—Hola Stelita —dijo mi hermano, rodé los ojos

—Hola Stella —dijo el castaño

—Gracias a ustedes por esta agradable sorpresa —dijo Daemon