Capítulo 13: Decisiones

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Creep (Radiohead) (Daella or Stemon's version)

Stella

Sentí como la mano de Daemon se soltaba de la mía. Una fría brisa de aire me pegó y sentí mi piel se enfriaba, no solo por el frío, sino por la ausencia de calidez que significaba no tener la mano de Daemon con la mía. Es él único que mejor me comprende —que no sea uno de mi familia y bueno Brisa—. Él y Sirio saben perfectamente lo que es perder una madre, lo que me hace sentirme todavía más cómoda estando con él.

Al inicio me asustó no verle —a Daemon—, ya habían pasado algunos minutos desde la última vez que lo vi, y no habían señales de vida, hasta que lo vi, cargaba a Sirio en sus brazos, noté como gotas de sangre caían del cuerpo de Sirio. Por lo que corrí lo más rápido posible, evitandome completamente que unos de los guardianes enemigos me vieran.

—D-Daemon... —balbuceé con una expresión asustada

Mi vida me observó con una sonrisa triste, como si dijera con su mirada no te preocupes por nosotros.

—Si dulzura, está bien, la herida no es lo suficientemente profunda como para causarle la muerte. Solo necesita atención médica —respondió

—Si quieres voy a buscar atención médica... Y-yo pued...

—Stella, tranquila, tengo lo necesario en esta bolsa

Ladeé la cabeza de confusión al ver una bolsa tan pequeña como mi mano. Era imposible que la atención médica que se requería en ese momento estuviera en esa bolsa tan diminuta.

Imposible.

Pero contra todo pronóstico Daemon sacó de esa diminuta bolsa todo lo que se requería —recuerden todos sabemos un poco de todo—. Negué con la cabeza al darme cuenta en que tiempo estamos, la tecnología ha avanzado muchísimo, por eso mismo mi madre me decía que parecía viajera del tiempo o algo, porque no entiendo muchas cosas...

Mamá.

Se me reseca la boca y siento una punzada en el corazón solo de pensar en esa palabra. Por algún motivo en algunos momentos se me olvida que ella ya no está en este mundo. Tal vez esté en la etapa de negación o algo así, pero por más que sea escapar de la realidad, por alguna razón me gusta, me hace olvidarme del dolor que causa haberla perdido.

Y aunque no llore, sé más que nadie que mi corazón está sollozando por ella.

—Stella... debería irte... no estás en condiciones... para ya sabes —intentó decir Daemon

Negué con la cabeza instantáneamente.

—Brisa pudo con esto. Sería una hipócrita si no peleara, yo fui quien apoyo y motivó a Brisa, tengo que poder. —mi voz ser tornó más débil

Daemon asintió débilmente y me dió un beso en la sien. Suspiré todo el aire que había estado conteniendo. Estuvimos unos minutos más ahí, Daemon terminó de curar a Sirio. Brisa nos encontró, decidí contarle todo después —si es que seguíamos con vida—, no quería preocuparle más de lo debido.

O tal vez piensas que evitando el tema, tu madre no este muerta de verdad

Al volver al campo de batalla nos encontramos con una escena tanto aterradora como sorprendente. Los guardianes rivales habían disminuido increíblemente, no solo eso, los que quedaban estaba sentados en el suelo implorando por piedad, cuando notamos el Älterer Soldat del planeta Gliese  —un planeta vecino y amigo—. Este se llamaba Zenith, no nos mirábamos mucho, pero las veces que lo hemos hecho, ha sido como un tío para mi.

Constelación de amor ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora