Un Argonauta en Re Zero

Prólogo

– ¡¿Pero qué mierda?!.

Me froté los ojos y miré a mi alrededor para tratar de confirmar que lo que veo es real.

En un segundo estaba en las murallas de Orario en el atardecer junto a dos hermosas chicas. Estaba a punto de dar un paso más en nuestra relación.

Y en el siguiente momento, me encontraba parado en una gran calle transitada por dragones y animales antropomorfos. Y otras personas y semihumanos.

– ¡¿?!.

Estaba a punto de sacar mis dagas por puro instinto, preparándome a atacar, pero de inmediato me di cuenta que no eran hostiles.

– En verdad … ¿No es Orario?.

Me confundió esta vista, ya que en la ciudad de las mazmorras, aparte de humanos, elfos, enanos, dioses y semihumanos, los animales antropomorfos eran los monstruos que cazamos diariamente.

Pero estos se parecen más a los Xenos.

Poco a poco vislumbre lo que había pasado.

– ¿Ésto es una ilusión?.

No quería aceptar la realidad, y sabía que no caería en una ilusión o encanto gracias a mi habilidad Liaris Freese.

Pero era mejor creer en esa opción.

Y al ver a estos "Xenos" caminando tranquilamente sin que ningún aventurero los ataque, me daba la mayor evidencia de que no estoy en Orario.

– Tal ves … ¿transmigre?.

Para cualquier otra persona, esta sería una idea descabellada.

En cuanto a mí, ya había transmigrado una vez en el mundo de Danmachi como Bell Cranel, con las magias de su tía Alfia y las espadas del Argonauta.

– … Esto no … no puede ser verdad.

Me encontré desesperado por tal situación.

Ya que al transmigrar a Orario, viví un año como aventurero y a diferencia del Bell original, me enamore inmediatamente de Ais Wallenstein y de Ryuu Lion.

Y fui proactivo acercándome a ellas y confesandoles mis sentimientos a ambas.

Al principio solo me rechazaron, pero con el paso del tiempo que compartimos juntos, en la mazmorra y entrenando, en unos meses me gane el corazón de ambas.

Nos volvimos amantes y no les pareció extraño, puesto que la poligamia era poco convencional, pero no rara o extraña.

Sólo que Ryuu al ser una elfa se avergonzaba cuando estábamos los tres.

Pese a que nos teníamos que esconder de la Familia Loki, las camareras de la Anfitriona de la Fertilidad y prácticamente todo Orario.

Siempre hallábamos la forma de vernos. En las murallas de la ciudad menos vigiladas o en la mazmorra. O en público, con la excusa de entrenamiento y reabastecimiento para las expediciones.

No todo eran paz y felicidad. Aunque no quería seguir la novela, la trama me encaminaba al sendero del héroe.

Pelear contra un minotauro, saliendo victorioso, pero estuve a punto de morir si no daba todo de mí.

La batalla vs el goliat, la batalla vs familia Apolo, la familia Ishtar y ese horrible sapo que quería comer conejo, de solo recordarlo me dan ganas de vomitar.

El estrés que me dio Nix y los Xenos, al verme como el enemigo de orario y mi resurrección por mi pelea con Aterius.

El maldito Moo que casi me asesina y el Juggernaut que nos dio la llamada de la muerte a Ryuu y a mi en el piso 37, que fue de las peores experiencias de mi vida.

El Nidhogg que ayude a Ais a matar.

Y luego la lunática Freya. Ya que fue por ella que decidí no seguir el camino de Bell, pero al final no cambie nada, así que Freya al final quiso poner sus manos en el último héroe y encantarme para que le perteneciera solo a ella.

Las macro golpisas que me dieron a diario por mes y medio los ejecutivos de la Familia Freya.

El ver como Ryuu y Ais me olvidaban fue lo peor y por un instante me rendí. Pero gracias a ellas, en el último momento me volví a parar y rompí el encanto de todo orario.

Y la batalla de casi todo orario vs la Familia Freya.

– ¡Fuuu!.

Suspire, pues me llegaron los recuerdos que pasé junto a mis dos amadas y mis aventuras que me ayudaron a convertirme en uno de los aventureros más poderosos de todo Orario.

Una tristeza me invadió, ya que si si hubiera sido transmigrado, tal vez jamás sea capaz de volver a verlas.

– ¿Por qué tuvo que ocurrir justamente ahora? … si la ves pasada morí antes de transmigrar.

Antes de esto, me encontraba con Ais y Ryuu frente a mi. Y les iba a proponer matrimonio.

Se que la familia Loki, Hestia, Freya y los pretendientes de ambas se interpondrán, pero nada de eso importaba, ya que gracias a la guerra de 40 familias vs la familia Freya, casi nadie está en condiciones.

También contaba con que todos sabía que tanto Ais y Ryuu son nivel 6 y yo nivel 5, ahuyentariamos a la gran mayoría.

Y más aún cuando vieron como Ais Ryu y yo en la batalla final derrotamos a los 3 ejecutivos más fuertes de Freya.

Mi maestro y uno de los aventureros más fuertes de Orario, Hedin Selland, aventurero nivel 6. Al hermano de Anya, vice capitán de la Familia Freya y el aventurero más rápido de Orario, Allen Fromel, aventurero de nivel 6. Y al capitán de la Familia Freya, el aventurero más fuerte de Orario, Ottar el Rey, aventurero nivel 7.

Se que el amor de ella hacia mi es real, ya que pese a que Aiz fue en contra de su familia para ayudarme con Freya y fue fuertemente sancionada y Ryuu decidió pelear a mi lado anunciando al público que Tempest no había muerto.

Se arriesgaron mucho por mí, así que esta vez era yo el que daría el primer paso y pelearía por estar con ellas.

– ¡Pero al parecer, todo se fue a la basura!.

No se por que paso, no morí, no es un sueño o una ilusión o un espejismo.

Todo se siente igual de real que la primera vez que abrí los ojos como Bell.

– ¡¡A un lado Nii-chan!! Voy a pasar.

Cuando iba a sumergirme en mis recuerdos y mi miseria, una pequeña chica rubia que corría hacia mi dirección me gritó con urgencia y…