⊹₊ 𓏲 🧣 ALL TOO WELL. . . ! ꣠ 𓂃
❝El tiempo no vuela,
es como si me paralizara,
Me gustaría volver a ser mi antiguo yo ❞. . .
▃▃▃▃
▌En donde Amelie March,
descubre que su vecino
no es tan arrogante como creía.
En don...
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Era un nuevo día, y las hermanas March se encontraban en su club imitando a los hombres...
— ¡Orden!— exclamó la mayor de las hermanas fingiendo ser un "caballero".—Una nueva obra, escrita por la Señorita Jo March. Se exhibirá en el teatro Barnville en las siguientes semanas... y superará cualquier cosa que se haya visto antes en los escenarios Nacionales— concluyó y ahora Jo tomó la palabra.
—Sr. Presidente, caballeros, quisiera proponer la admisión de un nuevo miembro. Alguien que estaría muy agradecido y le aportaría muchisimo al espiritu del club... ¡Les propongo... Al señor Theodore Laurence! — dijo con entusiasmo en su voz haciendo que sus hermanas se les quitara la sonrisa.
—Absolutamente no — fue lo primero que dijeron las hermanas al oir la propuesta negándose.
—¿Qué? Por favor admítanlo— siguió Jo tratando de convencer a las mujeres en la sala.
—No queremos chicos de verdad, es un club de mujeres—dijo la mayor indignada.
—Yo creo que no estaría mal invitarlo, es Laurie!no muerde!! o al menos eso creo— exclamó Amelie al ver el descontento de sus hermanas tratando de alivianar su opinión
— Exacto, Aunque tengamos miedo yo digo que sii, ¡es Laurie!— continuo su melliza.
— Lo cambiaria todo — siguió reclamando la mayor.
— A ver, agamos una votación, alcen las manos. "Si, si , si" — Jo levanto la mano de Meg para que lo aceptara, mientras que las mellizas la alzaron por si mismas, y Amy la alzó al final no tan convencida.
Antes de que Jo pudiera continuar, Laurie salió entre las ropas que estaban colgadas y reclamó su puesto y repartiendo varias llaves a las hermanas con un hilo cada una para abrir su buzón que colocó junto al estanque te tenían.
Después de que el club terminó, Amelie se ofreció a acompañar a Laurie a su casa, después de todo no tenía que caminar mucho.
— Me sorprende que hallas querido entrar a nuestro club por decisión propia, cualquier otro habría dicho que somos un par de raritas — Amelie soltó riendo para romper el silencio que había.
