ALL TOO WELL || Theodore Laurence

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Cuando por fin termino de platicar con Laurie volvió a su casa muy feliz sin siquiera saber por que, supongo que el chico de rulos le alegraba el día. Pero en su casa seguían los problemas con Jo y Amy ya que la mayor ni siquiera se atrevía a mirarla, por otra parte Amy tenía a Meg, y Jo tenía a Beth, que aunque fuera la gemela de Amelie, era más pegada a Beth, lo que siempre dejaba a Amelie sola, por que ¿quien podría dejarla? pero ¿quien se podría quedar?

En la mañana siguiente, Amelie bajo a desayunar como siempre, cuando todas sus hermanas ya se encontraban a bajo excepto Amy, que siempre era la última en bajar.

—Buenos días hermanas queridas – dijo recién bajaba las escaleras alegre.

—Buenos días,¿ya vas a desayunar?– contestó Meg mientras las demás le sonrieron.

– Si, claro! Hasta la pregunta ofende  – en eso se sentó en la mesa y empezó a disfrutar un rico pan, al terminar, Amy empezó a bajar, lo que cambio la expresión de Jo volviéndose seria y sin decir nada, pero se levanto bruscamente cuando la rubia se sentó y sentándose del otro lado.

En eso Laurie interrumpió el silencio que se había formado entrando rápidamente a la casa.

—Buen día señoritas, un día fresco y soleado, ultimo día del río traigan sus patines – dijo rápidamente recién vio a las mujercitas.

En eso Jo se levanto rápidamente acompañando a Laurie y saliendo de la casa laidamente, lo que trajo quejidos de Amy ya que Jo le había prometido acompañarlos a patinar pero Jo solo la ignoró

– ¿Se va a portar así siempre?– repeló Amy al ser ignorada, de nuevo.

– Destruiste algo muy importante para ella, dale tiempo – opinó Amelie al ver la cara de su hermana .

– ¿No hay nada que pueda hacer? – dijo con tristeza mientras Meg se acercaba a ella.

– Siguela donde va, no digas nada hasta que Jo este contenta con Laurie, y luego solo di una cosa amable, apuesto a que serán amigas de nuevo– dió la idea Meg que Amy no dudo en tomar.

Amy fue por sus patines y salió corriendo

— ¿Creen que debería ir a ver? – opinó Amelie a lo que Meg la autorizó.

Cuando salió vio a Amy tratando de patinar y tratando de alcanzar a Jo, pero en eso, el hielo se cayó y rompió el hielo, haciéndola caer en el agua helada.

– ¡AMY! – gritó Amelie y trato de acercarse lo mas posible a Amy por la orilla acostándose en el hielo , pero no la lograba alcanzar sin que el hielo se quebrará más.

– ¡AMELIE NO TE ACERQUES!– escuchó a Laurie gritar por lo lejos y diciéndole a Jo que acercara una rama.

Pero Amelie no escuchó y trato de sacar a su hermana como fuera, estaba desesperada por lograr sacarla, en eso Laurie se acercó a ella acostándose y la abrazó tratando que no se acercara mas a ella en lo que Jo iba por la rama.

—¡Suéltame tengo que ir por mi hermana!— sollozo la castaña desesperada por sacar a su hermana.

— Espera Amelie – le susurró Laurie para calmarla, antes de que pudiera repelar orra vez, Jo llegó con la rama.

—Amy sostén la rama! –grito el ojiverde mienttas agarraba la rama y la estiraba a  Amy  mientras aquella se trataba de agarrar de ella como pudiera tirando de ella.

– ¡Amy por favor dime que estas bien! – gritaba desesperada Amelie abrazando a su hermana, mientras que Jo se disculpaba con ella.

Entre todos los March y Laurie metieron a Amy a la casa mientras la calentaban.

—Má cherie ¿estas bien? —apareció Laurie detrás de ella mientras miraba la ventana esperando que el doctor saliera de la habitación de Amy.

—Laurie... – Amelie se volteo para poder verlo directamente. – No pude hacer nada por ella... —En eso las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos, y Laurie tomó la acción y la abrazó mientras ella lloraba empapando su camisa. —Estaba ahí y no supe que hacer — Su voz se empezó a escuchar entrecortada.

—Má cherie... no es tu culpa, Amy no sabía lo peligroso que podría ser— trató de consolarla acarciandole el cabello.

—¡Pero yo si! ¡Y no lo recordé! Pude advertirle... —Amelie se culpaba a si misma por no reaccionar.

Amelie lloraba en los brazos de Laurie sintiéndose segura preocupada inmensamente por Amy. Al pasar el tiempo resultó que Amy probablemente obtuviera un resfriado, pero estaría bien.

En la noche Amelie se acostó con Beth para poder sentirse algo mejor y dejar a Amy descansar.

—Amelie...— susurro Beth.

— Si?—respondió.

—¿Crees poder casarte algún día?—esa pregunta dejo helada a Amelie, ni siquiera ella lo había pensado.

—No lo se... aveces los hombres son muy, hombres... —hizo una mueca al pensarlo.

—Pero... ¿si llegara alguien diferente a los demás? —siguió insistiendo.

—Tendría que ser alguien muy específico, como... pelo castaño rizado, con una mirada profunda y brillante, que sea alguien alegre, no me gustaría tener un amargado a mi lado, y sobretodo que sea un caballero y sepa como darle su lugar a una mujer sin menospreciarla—Beth se sorprendió por lo tan específica que fue su melliza, pero con esa sola descripción alguien se le vino a la mente.

—Describiste a Laurie en todo lo que dijiste—Amelie se paralizó, Laurie? aquel chico de rulos que su hermana adoraba...

—No... bueno, no creo, Laurie es... Laurie, no podría...—se quedó pensando un momento.

—Amelie... te gusta Laurie? —Esa pregunta le dio vueltas en la cabeza, Laurie era un buen chico, pero Amelie sabía que el chico tenía algo con Jo, se podía dar cuenta en la forma que el la miraba a ella, así que por más que algo de ella le decía que si no podía , no podía amar a Laurie cuando el amaba a Jo.

—No... no me gusta Laurie, simplemente coincidió—el tema no se volvió a hablar y Amelie seguía sin poder dormir por esa simple pregunta, le gustaba?, pero en eso las palabras ya no eran preguntas, a ella le gustaba Laurie, le gustaban unos ojos que no la miraban a ella, si no que a su hermana y ella lo sabia...

...

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