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Nᴀʀʀᴀ ᴀʟɪᴀʜ.
Observe a sandor, sin entender de que estaba hablando. Parecia una jodida broma y de muy mal gusto, ¿Pero qué podia hacer yo? Nada, solo me quedaba buscar otro entrenador, porque a sandor le importaba más entrenar a viruzz. Mi expareja hace solo semanas.
—Lo lamento.—Repitió por cuarta vez al ver mi mirada. No lo juzgaba, pero me molestaba tanto, ¿Acaso victor se lo pidió? Yo jamas dije que me molestara entrenar juntos.—Esto va más allá de mis manos y de mis decisiones.
—Por supuesto, no te preocupes. Mucha suerte con tu gente.—Fingi una sonrisa antes de levantarme de mi asiento. Bastante habia controlado mi vocabulario.
—Igual.
No conteste y me dedique a irme de la casa de ibai, donde nos habiamos juntado a hablar sobre eso tan importante que tenia que decirme mi ex-entrenador.
Idiota.
¿Y ahora?
Pense unos segundos mientras encendia mi auto para volver a mi casa.
Rápidamente pense en ari, y su velada. Ella me conto que su entrenador fue de lo mejor y eso me llevo a pensar en rivers, quien iba a ser entrenada por el mismo chico.
La llame.
—Boluda, necesito que me ayudes, por favor.—Suplique cuando me atendio la llamada.
—Hola, ¿No?, ¿Como estas?
—Perdon, estoy estresada. Sandor no va a seguir siendo mi entrenador, me lo acaba de decir.—Aclare.—No estoy bien, ya paso un mes y me viene a cancelar ahora, ¿Y vos? ¿Como estas corazón?
Ella río.—Tranquila, ¿Qué necesitas?
—Alguien que me entrene y sea el mejor del mundo.—Dramatice un poco.
—¿Ronny?
—Tal vez, ¿Crees que quiera? ¿Te molesta a ti, samy?
—Como me va a molestar pendeja, me encanta la idea y ronny estara super de acuerdo, no te preocupes, yo hablare con él.—Suspire con un gran alivió.—Deja a los españoles esos y vente para mexico.
—Te quiero tanto, eres la más chingona de todas.—Murmure con gran emoción.
—Y yo a ti, boluda.
Imito mi acento, haciéndome reir ligeramente. Sin dudas era la mejor de todas.
—¡Adios!
—Te veo pronto.
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Dɪᴀs ᴅᴇsᴘᴜᴇs
Mi maleta cayo al piso, cuando ari corrio a abrazarme en medio del aeropuerto. Entre risas y abrazos, terminamos en el piso ambas, con ama riendose.
—Te extrañamos, chancluda.—Dijo ama entre risas, abrazándome de forma más tranquila y sin tanta euforia, pero con la misma intensidad y fuerza que ari.
—Y yo a ustedes, estoy muy feliz de estar aca. Lo necesitaba.—Confese. Estaban siendo días muy dificiles para mi, tener el corazón roto no era algo fácil.
—Tienes que conocer a ronny, te va a encantar.—Aseguro ari con una gran sonrisa.
—Esta soltero.
Agrego ama.
—¿Y qué con eso?—Pregunte con diversión.
—Solo decia..
—Vamos, nos estan esperando con samy para ir a comer asi puedes conocerlo.
