CAPITULO 4

7.9K 491 23
                                    

Nᴀʀʀᴀ ʟɪᴀ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nᴀʀʀᴀ ʟɪᴀ.

—Llegaste antes, de nuevo.—Comento rivers, mirandome de forma acusadora.

Una risa nerviosa escapo de mis labios por su mirada—Sali a correr y termine un poco antes, entonces me vine directo para aquí.

Me excuse.

—¿Saliste a correr?—Me siguio mirando intentando sacarme algo más de información, pero no lo iba a lograr.

—Si, obvio.—Le sonreí antes de seguir con mis entrenamientos. Ella solo asintió, sabía que no me habia creído nada, pero bueno, se mantuvo callada y lo agradecía.

Correr.. Claro que no habia ido a correr.

<Uɴᴀs ʜᴏʀᴀs ᴀɴᴛᴇs>
<<Fʟᴀsʜʙᴀᴄᴋ>

Una sonrisa curvo mis labios cuando lo vi ingresar al gimnasio. Estaba con una remera negra mangas cortas, que dejaban ver sus tatuajes y unos shorts del mismo color. Me sorprendia que se viera tan bien a las siete y media de la mañana, yo parecia un zombie que intentaba cubrir sus ojeras con unos lentes negros.

Se acerco con una sonrisa y me saludo con un beso en la mejilla. Su perfume era excelente.

—Buenos días, bonita.—Me sonrio quitandose los lentes de sol.—¿Ya desayunaste?—Me pregunto.

—No.. No desayune.

Suspiro.—Tienes que desayunar, bonita. Tienes que subir de peso, no te olvides de eso.

—Si, lo se.

—Vamos a desayunar.—No fue una pregunta, por lo que solo asenti a lo dicho. Se puso de nuevo sus lentes de sol y salimos del gimnasio juntos, charlando. Era divertido hablar con él, su acento me encantaba.

Nos sentamos dentro de una cafereria, un poco de encubierto, pero nadie dijo nada sobre eso. Nos sentamos al fondo, esperando que alguien nos atienda rápido.

—¿Y tú familia que piensa sobre que vas a boxear?—Pregunto él. Mire a mi alrededor pensando en que decirle, era un tema un poco delicado para mi y no me era facil hablarlo con cualquiera.-¿No debi preguntar? Lo siento.

—Tranquilo. Solo que no tengo una muy buena relación con mi padre, ni con mis hermanos. Me fui muy chica de argentina.—Confese mirandolo con una pequeña sonrisa sin mostrar los dientes.

—¿A qué edad?

—A los dieciseis, me vine para madrid. Vivi con un amigo de mi madre, hasta que tuve dieciocho.—Murmure y me quede callada cuando la chica del local se acerco a dejarnos el menu. Ambos le sonreimos como agradecimiento y ella se fue.

—Que fuerte, morra. No tienes que hablar de esto conmigo sino quieres, se que aun no tenemos ese tipo de confianza.

—Tranquilo, esta bien.

—¿Y quién va a estar en tu esquina? ¿Ya lo sabes?

Fingí pensar.—Mm vos, rivers y vos de nuevo.—Conteste. No tenia gente importante que ocupara ese lugar como todos los demás, no ahora. Ya no había gente especial en mi vida.

Mi esquina era: Viruzz, tarifa y sandor. Pero claramente eso ya no iba a ser de esa forma, por obvias razones.

—Es un honor.

—Gracias. Tengo pensado decirle a ama, pero no se que tanto le vaya a gustar la idea.—Comente con una sonrisa.

—Te quiere mucho, seguro te dira que si.

—Espero que si.

< ғɪɴ ᴅᴇʟ ғʟᴀsʜʙᴀᴄᴋ >

LA ARGENTINA - ronny ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora