¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nᴀʀʀᴀ ʟɪᴀ
Hace una semana que no iba a entrenar para no tener que verlo, ni escuchar su voz. Él no habia dejado de mandarme mensajes pidiendome que vaya a entrenar, que era importante y que no iba a hablar del tema, pero no tuve el valor de ir.
—¡Arriba! Tienes que ir a entrenar, ya es hora.—Dijo ari, con emoción, una emocion que yo no tenía.—Contrate un fotografo, asi que ve a ponerte tu mejor conjunto.
—¿Un qué? ¿Para qué?—Pregunte mientras me levantaba del sofá para ir a cambiarme.
—Un fotógrafo, así te sacas fotos como yo lo hice.—Murmuro siguiendome hasta mi cuarto.
—Bien.
Le mostre varios conjuntos y ella eligio el mejor. Arriba de eso, me puse una remera que me quedaba grande para estar más comoda.
Fui todo el camino hasta el gimnasio preparandome mentalmente para verlo otra vez y no querer mandarlo a la mierda.
—Llegamos bebe.—Entro ari con una gran sonrisa yendo a abrazar a rivers. Los dos nos quedaron viendo, ninguno sabia que iriamos a entrenar.—Si, la convenci, gracias.—Se dirigió a ronny con una sonrisa.
—Que chido que hayas venido, ya te tocan unos putazos.—Dijo rivers entre risas, golpeando mi brazo.
—Aun me debes ese ojo negro.—Le recorde y ella asintió.
—Pero antes que se den en su madre, mi chiquita se va a tomar unas fotos bien sexis.—Aviso ari, agarrandome de la mano.
—Dijimos fotos, solo fotos.
Le recorde y rivers se río, porque conociamos a ari.
—Si, lo que sea.
Él no dijo nada, solo nos miraba o sonreía por lo que hablábamos mientras acomodaba algunas cosas y todos intentábamos que fuera lo menos incomodo posible. Me miro y le sonreí como saludo, para que supiera que estaba todo bien aunque siguiera molesta con él, solo por el bien de los entrenamientos.
Llego el fotógrafo y tomamos algunas fotos. Ronny no dejo de mirarme en ningún momento, odiaba eso.
—Wow. Estas hermosisima.
—Gracias bebe.
Baje del ring para ver como quedaron las fotos y en verdad habian quedado muy bien.
—Las ultimas, con el entrenador.—Dijo el fotógrafo. Las tres nos miramos y me quise morir, pero eran necesarias para que la gente no se haga ideas.
—Sientate hermosa.—Indico él, señalando un banco de esos altos.—Y tú, haz que le estas vendando las manos.. Así muy natural.
Me sente quitandome las vendas que ya tenía para acomodarlas de nuevo y entregarselas a ronny. Él se acerco, poniendose adelante mío y agarro una de mis manos para vendarla. Su tacto me estremecia la piel.
Dio las primeras vueltas y él fotógrafo hablo.
—Miralo.—Pidio y tuve que levantar la mirada, encontrándome con la de él, igual de intensa que siempre.
Nos mantuvimos la mirada durante unos segundos que parecieron eternos y él la bajo primero, para terminar de vendarme la mano.
—¿Listo?—Pregunte mirando al fotógrafo que estaba observando las fotos y asintió sin mirar.
Busque a las chicas con la mirada y estaban cuchicheando entre ellas, entre risas. Las odiaba. Me baje del asiento y fui donde ellas.