Episodio 21: Buscando el pasado

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- ¿Me puedes hacer acordar porque estoy acompañándote?

- Te mato si no lo haces

- Almenos me puede decir que estamos buscando, en todo el viaje hemos estado sin decir nada y solo te estoy siguiendo

- Estoy buscando un pequeño carnotauro

- Pequeño de estatura o de edad

- De edad

- ¿De cuánto tiempo?

- 9 meses

- ¿Es un familiar tuyo?

- Es mi hi- imaginación o escuché algo por ahí...

- pues yo no escuché nada...

- Tal vez si dejaras de hacer tantas preguntas podrías haberlo escuchado

- Me invade la curiosidad

- Pues a mi me invade la curiosidad de porque vivías en un basurero

- ¡Oye! No es basurero...

- Si lo es... Saliendo del tema. Me podrías contar algo de ti

- ¿Y eso que quieras que te cuente algo sobre mi?

- Estoy aburrida

- Bien pues... Recuerdo tener dos padres antes que Alice, es gracioso pero nunca supe sus nombres mi mamá era casi como yo, de un color verde un poco pálido, me encantaba dormir en los árboles, durante un tiempo se me hacía curioso como llegaba ahí, aunque actualmente yo también puedo hacerlo jaja, por otro lado mi padre era un carnotauro azul con marrón, sus cacerías eran rápidas aunque a veces no traía nada por alguna razón pero si llevaba la mayoría del tiempo, lo último que supe de ellos fue cuando me pusieron arriba de un árbol y nunca más volví a verlos

- Que aburrido...

- ¿Que?

- Tu historia está bien aburrida, mejor ni la contabas

- Mejor te tragabas una pija

- ¡¿Que?!

- No, nada

- Oi eso bien

- Te estás confundiendo

- ¿Que diablos es lo que dijiste?

- Oh.. eso... Bueno.. es una fruta... Así bien delicioso

- ¡De hecho es está de aquí! ¡Pruébala!

Toro se agacharia para recoger una pequeña fresa

- Esto es una fresa Silas

- Nosotros las llamamos pijas

- Bueno deben de saber bien esas "pijas"

Antes de dar el primer mordisco aquella fruta, Toro percibiria un aroma muy familiar, como si fuese una parte de ella

- Después comeré estas cosas, lo siento cada vez más cerca

- Aún me invade la curiosidad que es lo que buscas...

Toro vería desde una pequeña distancia un nido con lo que estaba buscando.

Un pequeño carnotauro parecido a ella.

- Te encontré mi niño... -comento en voz baja.

En otro lado de Sorna, la Indominus durmiendo bajo un árbol tenía un bonito sueño que a nadie le gustaría interrumpir, más que nada por su propio bien

- ¿Dónde estoy? -comento Lazuli mientras caminaba por aquella pradera- Es algo bonito, pero parece muy solitario

Todo estaría en un profundo silencio, una paz tan relajante que haría que la Indominus se desenvolverá tranquilamente en aquel lugar, pero como todo lo demás, algo tiene que pasar.

La Sonrisa De La albina (Spinosaurio X Indominus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora