El día de la operación había llegado, preparaban a Saigiku para poder llevarlo al quirófano, aunque primero deberían suministrarle la anestesia, Suehiro estuvo con el tomando su mano para darle fuerzas, además de que probablemente no vuelva a tener la oportunidad de tomar su mano, el efecto fue rápido Saigiku se quedó dormido por la anestesia.
Suehiro se acerco a él dándole un beso en sus labios, uno lento y con cariño, se separó para luego ser preparado de igual manera que el albino, no sin antes despedirse de Teruko y Tachihara, al estar en el quirófano, tomo la mano del albino, la anestesia estaba haciendo efecto, y se quedó dormido rápidamente.
Las horas eran una tortura para Teruko, desde que había iniciado la operación entraba una que otra enfermera corriendo y eso la ponía nerviosa, Tachihara la miraba y trataba de darle ánimos a la peliroja.
Mientras en aquella sala, Suehiro estaba presentando problemas, algo que complicaba la operación, el doctor no quería perder a ese chico y la razón es muy sencilla, alguien de tan buen corazón no merece morir.
Pasaron casi cinco horas dónde la operación había Sido un éxito y ambos se encontraban bien, Teruko suspiro aliviada aunque sabía que podía pasar algo ya que el doctor les había avisado con anticipación, mientras Saigiku despertó sintiendo una pequeña molestia.
Tenía una venda en sus ojos, había pasado dormido por lo menos una semana, el doctor se encargo de retirar la venda de sus ojos, para que esté pudiese hacer el intento de abrirlos y así fue, en la misma, Saigiku podía ver todo a su alrededor pero se le hacía extraño no ver al castaño, al dueño de aquella voz tan seca pero a la misma vez hermosa.
Suehiro no despertaba y había tenido ataques cardíacos recientemente, Teruko sabía que no podría salvarse, ella estaba con el y Tachihara quien era su pareja, esperaban a que el castaño despertara y que sea sabedor de que Saigiku podía ver.
Para mala suerte las máquinas conectadas al castaño comenzaron a sonar, los doctores entraron junto a enfermeras sacando a la pareja, Teruko estaba asustada, solo se limitó a abrazar a su pareja.
Pasaron unos minutos, el doctor salió y miró a ambos chicos para negar con su cabeza, dándoles a entender que Suehiro había fallecido en esos momentos, Teruko comenzó a llorar desconsolada, mientras se abrazaba a Tachihara, él doctor se dirigió hacia la habitación de Saigiku para hacer lo que el castaño le había dicho antes de la operación.
Entro a la habitación y le miro sabía que tipo de reacción podría tener, le entrego una carta y una caja pequeña con decoraciones de pétalos de cerezo, miró extrañado al doctor y este se limitó a decirle.
.- El Joven Suehiro lo dejo para usted
Saigiku tuvo miedo, miro el sobre y la calcomanía que tenía sonrió inconscientemente, la abrió con cuidado de no romper nada.
"De: Tetchō
Para: JouNo soy bueno escribiendo cartas...ni siquiera se para que son o por lo menos un poco, si tienes está carta es por qué seguramente ya no estaré a tu lado, no es por qué yo no quiera, mentiría al decir que no, quisiera pasar a tu lado miles de años si es posible. Pero ya no se podrá.
Mi amado Jou la persona que fue donante para la operación, seré yo, tengo probabilidades de morir en la cirugía pero... Creo que sí no estoy a tu lado serías feliz..no? Me siento egoísta al querer tenerte solo para mí, el tener celos de tu nueva pareja, el sentirme como un idiota por no luchar por ti.
Lo siento por mis desordenes alimenticios...no me enseñaron a cómo hacerlo correctamente, sabes... Algo que siempre quise y quizás sería imposible de tener, una familia, una hermosa familia contigo, dónde todos serían felices, por qué haría lo imposible por hacerlos sentir feliz, un sueño imposible diría yo...no se..como expresarme por medio de un papel...es extraño no poder decirlo directamente pero no creo aguantar esa operación, si no te dije fue porque sabía que ibas a negarte, así que me quedé en silencio e invite otro nombre de la persona, un enfermero se hizo pasar por esa persona solo para engañarte.
Mi amor ... Mi Jou... Te amo, Te amo y Te amo ... Si en otra vida puedo llegar a conocerte, hablarte, tenerte en mi vida prometo amarte con todo mi corazón, mi torpeza... Mis desordenes si los tengo... Mi estupidez...
Es irónico pensar que podré encontrarte, pero anhelo eso, no podré tenerte en este mundo, en este universo, en esta vida y quizás ni en la siguiente, quisiera que fuera como esas novelas omegaverse que Teruko me obligaba a leer de jóvenes, dónde son importar si eras hombre podías tener un bebé, quisiera eso...no por el hecho de solo tener relaciones, si no para ser felices juntos.
Por favor...después de esto no hagas nada que perjudique tu salud, come bien, toma mucha agua, deja de ser tan enojado..te saldrán arrugas, pero...sobre todo sonríe... sonríe y demuestra que eres el ser humano más fuerte de todos.
Una última cosa... La pequeña cajita que seguramente el doctor te ha dado, hay algo que puedes tirar a la basura si quieres, y decirme que no mientras estás parado frente a mi tumba...
Saigiku Jouno quieres casarte conmigo?"
El pecho del albino dolía, gruesas lágrimas caían de su rostro, miro la cajita para abrirla, dos anillos de compromiso estaban ahí, los tomo e intento pararse para buscar al castaño debería de ser mentira, el no puede morir, el no se puede ir...no quería pensar que todas aquellas atenciones eran una despedida, que aquel había Sido su último beso, que había sido la última vez que sentiría el calor ajeno.
El doctor lo llevo a una habitación donde tenían un cuerpo bajo una manta blanca, Saigiku se levantó de la silla de ruedas para quitar aquella manta, sus manos temblaban al saber que era Tetchō, con una venda dónde estarían sus ojos... Saigiku no dudo en abrazarlo, sintiendo el cuerpo helado de Suehiro, ya no escuchaba los latidos de su corazón, si era su culpa, totalmente suya había sido un idiota con él.
Pasaron dos días... El entierro del cuerpo de Suehiro se llevó a cabo al inicio de invierno, el albino se había agachado y apoyado en la tumba del castaño, el cual antes de ser llevado a la morgue, y ser enterrado en ese lugar llevaba el anillo de compromiso, Jouno se había convertido en el esposo de Suehiro.
-- Te prometo ..que seguiré adelante..y si vuelvo a encontrarte en otra vida..te amare
.
.
.
.Soy lágrimas! Bueno bueno no es el último cap me falta uno y daré un aviso.
Continuará...
ESTÁS LEYENDO
Suegiku - Gracias por dejarme amarte
CasualeDos almas que merecen estar unidas, un amor que será para siempre y la felicidad que no será duradera