A veces la vida da muchas vueltas, así como ella y sus ojos azules daban vueltas por mi cabeza sin parar, es mi mejor amiga, ¿qué está pasándome últimamente?
-Oye, ¿estás bien? -Dijo ella sacándome a medias de mi mundo. -Llamando a tierra Kate, ¿todo en orden, Kitty?
-¿Eh?... ¡Digo si, si! -Estoy perdida en el espacio todavía. -Lo siento, estoy un poco distraída hoy, Vicky.
-¿En que tanto piensas? Estás demasiado inmersa en ello, tanto que ni siquiera haz tocado tu comida. -Me reclama mientras señala mi lunch. -Son nuggets, tu adoras los nuggets.
Quizás es porque estoy pensando en TÍ.
-Tranquila, solo me preocupan las vacaciones. -Miento sin mucho interés.
-Kitty, no es eso, te conozco, es algo más, ¿qué pasa?
-Nada, tú tranquila, Victoria.
-¿Me acabas de llamar Victoria? -Exclama indignada.
-¡No vicky, para nada!
-Maldita mocosa, ¿¡cómo te atreves!? -Chilla en tono juguetón mientras empieza a hacerme cosquillas en las costillas, haciendo que no pueda evitar reírme a carcajadas mientras lucho por escapar.
María Victoria Ramirez de Arellano Cardona, la chica más encantadora que he conocido jamás y la que más me ha llegado a gustar, o eso creo. Somos amigas desde kinder, me defendía de todo aquel que se atraviese a tocarme, ella es mayor a mí y es la razón por la que dudo de mi sexualidad desde que tengo memoria, pero eso se ha intensificado últimamente. Ella es brillante.
-¡KITTY! -Grita Victoria. -Volviste a perderte en la nebulosa, debemos ir a clase, vamos a llegar tarde si no empiezas a caminar ya. -Me interrumpe con un tono un poco molesto. -Levanta tu trasero o te juro que vas a ver.
...¿Es eso una amenaza? -¿Qué voy a ver? -Digo desafiando.
-Ay, Katherine, corre por tu vida.
-¿Y si no corro, qué?
No se molesta en decir nada más, solo me toma por sorpresa con sus manos en mi cintura y rápidamente me sube en su hombro como si fuese una niña, agarrándome de la cadera y los muslos haciéndome sonrojar terriblemente.
-¡VICTORIA, SUÉLTAME! -Grito mientras empiezo a patalear para escapar de sus apretadas manos, cosa que no sirve de nada ya que empieza a caminar rápidamente a clases. -Vicky, por favor, suéltame. -Digo casi suplicando.
-Si no quieres ir a clase, te llevaré yo, señorita desobediente. -Dijo seriamente y luego de un camino lleno lloriqueos por mi parte, me bajó en en frente de nuestro salón y abrió la puerta.
-Llegan 5 minutos tarde. -Reclama el profesor al vernos.
-Lo sentimos, tuvimos algo importante que hacer y nos retrasamos un poco, no volverá a pasar, señor Sánchez. -Dijo, Vicky, tranquilamente.
-Que no suceda de nuevo.
-No lo hará señor. -Dijimos juntas.
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Las clases no tardaron en terminar, así que, Vicky y yo hicimos lo de siempre, irnos juntas a nuestras casas porque prácticamente, también somos vecinas gracias a que nuestras madres también son mejores amigas desde muy pequeñas, el dicho de "Mi casa es tu casa" nos lo tomamos bastante literal entre las dos.
Llegamos a mi casa y caminamos por el "pequeño" según mi madre, jardín delantero hasta llegar al porche, Victoria no dudo en abrir la puerta ya que tiene llaves de la casa y saludar a mi mamá.
-Buenas tardes, señora Caled. -Dijo mientras caminaba hacia la cocina, en dónde estaba mi madre terminando la comida.
-¡Vicky, hola! Que agradable verte aquí. -Exclamó mamá mientras se dirigía a darle un beso a la mejilla.
-Pero, rafi, vine ayer.
-Lo sé, cariño, pero adoro que estés aquí.
Interrumpo su conversación aclarando mi garganta. -Hola mami. -Dije mientras le daba una sonrisa enorme e iba a recibir mi abrazo de todos los días.
-Hola mi amor, ¿tienen hambre? -Pregunto para la dos pero ambas negamos con la cabeza.
-Comimos bastante hoy y tenemos tarea, creo que deberíamos subir, cambiarnos y hacerla lo más rápido posible, seguro al terminar tendremos mucha hambre, rafi. -Dijo Vico mientras empezaba a subir las escaleras tomándome de la muñeca izquierda.
-Ok, ¡pero no tarden mucho niñas! -Gritó mamá.
Vicky entró a mi cuarto y tiro su bolso por ahí, me metió y cerró la puerta para luego empezar a quitarse la ropa como si nada.
-¿Dónde está mi ropa? ¡Cambiaste todo de lugar! -Exclamó en tono de reclamo mientras buscaba en el closet.
-Esta todo en el último cajón. -Dije mientras empezaba a quitarme el uniforme y intentaba no mirar a Vicky, pero no puedo ignorar que su físico es hipnotizante.
Con esos ojazos azules, su cabello castaño claro, poco ondulado y largo hasta la cintura, pálida, con esa sonrisa radiante y bella, alta, delgada y con muchas curvas, sus manos grandes con dedos finos, perfectos para ella ya que juega basquet en el colegio y en sus tiempos libres, ¡ni hablar de su voz! Gruesa y medianamente ronca, o su personalidad coqueta pero precabida y cuidadosa, simplemente hermosa, la chica más atractiva y sexy que he visto.
-Oye, boba. -Victoria llama mi atención al chasquear los dedos. -Limpiate la baba y vistete antes de que te pongas más roja, porque parece que vas a explotar. -Dice mientras empieza a reírse burlandose de mí. A lo que le lanzó la primera cosa que encuentro, una almohada.
-Ey no, eso sí que no, Katherine. -Intenta reclamar en un tono serio pero su sonrisa no se va de su cara, ¿por qué es tan linda?. Yo solo me río de ella al ver su intento fallido de seriedad.-Uy, el cristalito se nos ofendió. -Susurré en un tono burlesco, vicky no perdió el tiempo ni le importo nuestra falta de ropa y se abalanzó encima de mí tirándome en la cama con ella encima.
-Oh, Caled, ¡cómo te odio! -Empezamos a forcejear.
-Ah, Ramírez, ¡yo te odio más!
////
Jugueteamos hasta el cansancio y al terminar quedamos una al lado de la otra, viendonos cansadas mientras recuperabamos el aliento por tanto forcejeo, simplemente disfrutando de ver a la otra, hasta que Vicky rompió el silencio.
-Bueno... Ahora si puedes decirme, ¿por qué estabas y estás tan roja? -Dice mientras juega con sus dedos, notablemente nerviosa solo que intentando disimularlo. -Haz estado rara desde hace unos días. Quiero que tengas la confianza de decirme todo. -Prosiguió aún más nerviosa. -Quiero entenderte.
-Victoria, en serio no te preocupes, es solo que me he estado sintiendo diferente últimamente y no se como manejarlo, te lo diré cuando lo entienda, ¿si?. -Intenté explicar sin decir mucho.
-¿Diferente? ¿Cómo? -Volvió a verme directamente a los ojos a lo que baje la mirada enseguida por evitar el sonrojo y me topé con que, ¡ups! ¿Y tú ropa? Por lo que cerré los ojos con mucha fuerza mientras sentía mi cara empezar a hervir.
-Solo diferente, Vicky. -Dije casi en un susurro. -¿Podrías ponerte tu ropa? -Abrí los ojos luego de decirlo y vi a una vicky bastante apenada, era como si se sintiese culpable, parecía querer decirme algo pero se lo guardó y se levantó de la cama entre sus suspiros para proceder a ponerse lo que sea que encontrase.
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Hola, no me había presentado jsjjs, soy Geo, su servilleta, ¿se nota mucho que esta es mi 1ra historia? Supongo que si, estoy bastante nervioso, no estoy siguiendo un orden como tal de la vida de Mikito, (no me funen por eso, todavía soy muy joven) pero quiero y espero que todo salga bien.
Hasta pronto ♡
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𖦹 𝐁𝐥𝐮𝐞𝐛𝐞𝐫𝐫𝐲 𝑬𝒚𝒆𝒔 𖦹 ʸᵒᵘⁿᵍ ᵐⁱᵏᵒ
Подростковая литература¿ 𝑨𝒍𝒈𝒖𝒏𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒉𝒂𝒛 𝒗𝒊𝒔𝒕𝒐 𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒂 𝒄𝒐𝒏 𝒐𝒋𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝒄𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒕𝒂𝒏 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒍𝒐 𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒂𝒓𝒂𝒏𝒅𝒂𝒏𝒐𝒔 𝒂𝒛𝒖𝒍𝒆𝒔? ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩ " -¿𝐌𝐞 �...