𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔🥀 𝖘𝖊𝖎𝖘

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Es el momento del crisantemo

de mostrarse, de ser él;

en el tiempo del agua

estuvo mirando desde las sombras

admirando el vuelo de la mariposa azul.

No obstante,

los recuerdos del ayer lo alcanzan

y lo muerden hasta hacerlo girones

hasta desflorar sus oscuros pétalos.



No había sido su mejor semana.

Tuvo un día terrible, y si sus fechas estaban en lo cierto de acuerdo con su calendario, pronto tendría su rutina.

Estuvo todo el día irritado en la oficina, probablemente esa fue la razón principal por la cual estallaba tan rápido.

Aunque, haciendo memoria, su última rutina se adelantó, inducida por el celo de Felix.

Felix.

Se detuvo en la entrada de su estudio personal que tiene en casa cuando su mente es inundada con la imagen idílica del omega.

Es que pensar en él siempre lo hace detenerse, abrumado con su recuerdo, haciendo que un agradable calor se asiente en su vientre bajo.

Felix

No ha sabido de él en todo el día.

Aunque a esas alturas Chan debió imaginar el motivo del silencio prolongado por parte , aun así, todo lo demás fue sorpresivo.

Como un baldazo de agua congelada.

No envió un mensaje como habitualmente lo haría cuando se aparecerá por ahí. Solo apareció sin más en su puerta.

Chan había sonreído al ver a esta belleza en su puerta, se inclinó a besarlo cuando pasó al interior de su casa.

El omega estuvo tan callado.

Él no entendió porque Felix apestaba así, su rico aroma se había agriado con notas acidas de miedo.

Terror

Como si estuviese apagado.

Como una luciérnaga en la última danza de vuelo en su vida.

No entendía...

Hasta que sintió mejor el aroma

Algo cambió.

Chan todo este tiempo supo que el omega ya no salía con nadie más, no veía a ningún otro alfa fuera de su círculo de amigos, sin embargo, al estar tan cerca le permitió percibir que su aroma era diferente.

Él jamás dudaría de Felix, a pesar de ello, consiguió que lo escudriñara; lo olió profundamente al inicio el omega se resistió, tenso, pero luego cedió, dócil en su agarre dejándose hacer.

El omega tenía los hombros caídos como si se sintiese culpable por algo, y estaba más pálido de lo habitual.

El alfa aún lo tenía sujeto de las manos, frotando los nudillos fríos bajo su agarre.

Hasta que repentinamente Felix rompió a llorar en un mar tembloroso y un fluctuante cambio de su aroma que solo pensó en abrazarlo y estrujarlo; él rápidamente se olvidó que existiese algún comportamiento subrepticio. En su lugar, se derritió en el calor que emanaba el delgado cuerpo omega, débil por este dulce y precioso niño.

Las flores más hermosas nacen en invierno [Chanlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora