Capítulo 29: Humildad

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El peliverde permanece mirando a quien se suponía era su maestro, aunque no habían hablado nada al respecto y bueno no eran nada cercanos, para Shun era muy difícil comprender cómo debía actuar. Athena les había mencionado que irían al Santuario de visita además de que los 5 caballeros de bronce debían aprovechar para hablar con sus maestros sobre sus entrenamientos.

Para su sorpresa hasta su hermano parecía estar logrando llevarse bien con Aioria y bueno Seiya sin mucho esfuerzo había conseguido un nuevo amigo, el caballero Aioros de Sagitario. Definitivamente todos le llevaban la delantera y bueno además de ser frustrante comenzaba a desarrollar un sentimiento de temor hacia Shaka.

—Es imposible querer concentrarse y meditar teniendo tu presencia aquí— comenta el hindú aunque no se mueve.— ¡Eres una verdadera molestia!

—¿Eh? Y-yo… yo lo siento, no quería interrumpir — habla no muy seguro.

—Que más da — suspira y se levanta del suelo—y bueno…¿qué necesitas? — pregunta poniéndose enfrente del oriental.

—Ah… es que yo… Athena nos dijo que aprovecháramos nuestra visita al Santuario para hablar con…— al verlo tan serio, quizás molesto, toma un poco de aire y baja la mirada. Detestaba esta situación.

—¿Alguna misión en la qué pueda ayudar? — pregunta sin ocultar su desagrado.

Niega con la cabeza —, no… es mejor que me retiré.

Aunque permanecía con los ojos cerrados estaba atento al mínimo de los movimientos del caballero de Andrómeda.

—Disculpe, no quería incomodarlo — indica con notorio malestar.

Shaka había escuchado al Patriarca. Tenían una nueva vida, eran caballeros dorados y además debían entrenar a quienes serían sus sucesores, eso era nuevo para Aioros, Aioria y para él, pero se habían comprometido a cumplir con su labor. Tenía claro lo que debía hacer, el problema es que no sabía bien cuando comenzar o como se suponía que debía hacerlo.

Había escuchado desde que tenía memoria que era una persona egocéntrica y demasiado antipática, de ahí que casi no hablara con los demás caballeros dorados. Pero así mismo Mu, Dohko y el Gran patriarca le habían pedido que intentara cambiar esa actitud, se suponía que ya era un adulto, un santo dorado que basaba su vida en las enseñanzas de buda así que debía ser un ejemplo a seguir.

Sin saber que debía decir, deja que Shun salga de Virgo —que difícil…—se soba la sien y sin detenerse a pensar en nada, se dispone a bajar por casas que lo separaban de Aries. Cuando atravesó la casa de Leo se sorprendió al ver a Ikkii y Aioria conversar, es decir, Shaka conocía a caballero del fénix, así que verlo tan animado junto al griego, no era una escena que esperaba encontrar.

Durante el camino se cuestionaba una y otra vez, sobre el por qué debía ser uno de los elegidos para entrenar un caballero, si le costaba tanto relacionarse —¡Que frustrante!

Cuando estuvo cerca de Aries se detiene al ver al guardián del primer templo riendo en compañía de Kiki y los caballeros del pegaso y del dragón. Eso era algo que no entendía en lo más mínimo, es decir, cada que los caballeros de bronce arribaban al Santuario era normal que se detuvieran en Aries para hablar sobre las armaduras, desde su perspectiva le molestaba que esos “mocosos” como solía llamarlos en presencia de Mu, cada vez que estuvieran en el Grecia  se aprovecharan de las habilidades de Mu para que les repararán las armadura.—¡Hey Shaka!— detrás del santo de Virgo aparece el de Tauro—, es raro verte fuera de tu templo— ríe —¿Estás bien?

—Ah… Solo estoy de paso — señala sin mirarlo.

—Oh… entiendo— dice negando con la cabeza. No importa cuanto tiempo pasara Shaka seguiría siendo antipático, de hecho solía actuar a la defensiva.

Momentos  (ShakaxMu) ShaMutober2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora