FIN

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Una maravillosa rutina de sexo acabo de tener con mi grandioso novio Iván Martínez y vaya que fue cansado, tan solo recuerdo el leve movimiento que hacían mis caderas provocando aquella erección que lo comenzó todo y cabe admitir que no me arrepiento de nada.

Estábamos acostados, yo en su pecho pensando en lo maravillosa que había sido nuestra vida juntos, nadie sabe lo difícil que es estar en una posición así como la de nosotros y poder confrontarla tan bien, enserio este niño me hace ver el lado bueno a cada cosa y solución que lleva consigo, jamás me aburriré de haber elegido estar con el, jamás.

Iván: ¿Que tanto piensas, trébol?. -Ivan pregunta mirando al techo y yo levantandome un poco, mientras me apoyaba en mi brazo y lo miro.-

T/n: No quiero que nunca se acabe esto. -Su cara de confusión evade su rostro.-

Iván: Jamás se acabará, hasta cuándo muramos nuestras tumbas estarán juntas. -Di una sonrisa.- Trébol, nunca te dejaré, lucharé todos los días por ti, te haré la mujer más feliz del mundo, créeme que tienes mi corazón puesto en tus manos. -Toma mi mejilla- Te amo, Trébol, no lo dudes.

Nos dimos un leve beso que hizo que me sintiera en casa, el era mi lugar seguro.

Iván: Además, no creas que te vas a deshacer tan rápido de mi. -Sonreí y le di un pequeño empujón.-

T/n: Estas loco jajaja -El se sentó en la cama y me guío hasta quedar sentada encima de el.-

Iván: Eres mía t/n, eres mi niña mimada que no quiero que nadie se le acerque y si te tocan un pelo, los mato.

T/n: Estás demente.

Iván: Serás mi esposa. -Me guiña el ojo y yo me quedo en shock.- Sorpresa para los 22 años? -Sonreí-.

T/n: Faltan 4 años para eso.

Iván: Seguiremos juntos, carajo, nos haremos viejitos juntos, ¿Te imaginas a nosotros en nuestras reposaderas mientras vemos el paisaje por el balcón?, Seríamos el señor y la señora Martínez, dime si no es asombroso. -Eché una leve risa.- Juntos hasta que la muerte nos separe.

T/n: Prometelo. -El me mira con esos ojos de ternura, donde parece estar todo bien cuando te miran, donde todo se expresa aún sin decir nada.-

Iván: Lo prometo, conejita. -El beso de buenas noches mejor dado en toda mi vida, enserio que amo a este hombre.-

Ambos nos hechamos a dormir y al poco rato ya era de día, ambos escuchamos la alarma de mi cuarto y nos levantamos, sin antes darnos nuestro beso de buenos días.

Cómo si fuera parte del destino, cuando Iván entró al baño, Boggi se metió a mi habitación, donde se le veía la cara de entusiasmo por los regalos de Santa.

T/n: ¿Te despertó Luz? -Reí mientras acababa de tender la cama.-

Boggi: ¿Se ve? -Cuando dije "entusiasmo" era sarcasmo, mi hermano estaba más dormido que un oso perezoso.-

Luz: ¡T/N! ¡BAJAAAA! -Se escucha hasta bajo la sala el leve grito de la pequeña Luz.-

Boggi: Te esperan. -Sonreí y justo sale Iván del baño sin camisa.-

Iván: Amor, ¿Quieres ducharte?. -Señala el baño abierto y se queda perplejo cuando ve a Boggi.- Digo, claro, sola, ya arreglé el tema del agua caliente. -Se acerca a mi nervioso y me susurra.- ¿Te veo abajo?. -Asentí con la cabeza y salió con la cabeza abajo.-

Boggi: ¿Arregló el tema del agua caliente?.

T/n: Desde que se levantó. -Sonreí-.

Boggi: ¿Y por qué solo a ti?, Carajo, no eres la única que se baña. -Se acerca al marco de la puerta de mi cuarto.- ¡IVAN, YO TAMBIEN QUIERO AGUA CALIENTE!. -Intente no reír pero créanme, era imposible con la cara de degustación que traía mi hermano.- Agua caliente, es lo que me falta. -Sale del cuarto y me hecho a reír a carcajadas para después bajar.-

Del odio al amor...Quedate Conmigo                              [Iván Martínez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora