QHPS si Izuku podía ver Auras.

Capítulo 4: Evaluándolo Todo.

"Uno nunca se da cuenta de los momentos trascendentales mientras suceden."

Javier Castillo

Izuku había pasado un par de horas escribiendo y reescribiendo todo lo que sabía sobre su quirk, llenó alrededor de 20 páginas de su nuevo cuaderno y unas cuantas más de su pequeña libreta.

—¿Ya te sientes mejor? —pregunto el doctor, el cual por fin se había encargado de todos sus pacientes.

—Sí, la paleta ayudo mucho —respondió Izuku.

—Me alegra escuchar eso, que tal si comenzamos con las pruebas.

—Muy bien, pero ¿Qué tengo que hacer?

—Es sencillo, vamos a dramatizar todo lo que sucedió cuando activaste tu quirk en la estación de policías.

—¿Todo?

—Todo dentro de lo posible.

—Okey...

Izuku le comento al doctor con lujo de detalles todo lo que había pasado en el lugar, desde su llegada, pasando por la identificación del villano hasta incluso comentándole sobre los oficiales de la operación tortilla.

—Bien, parece ser que el detonante ocurrió cuando estabas identificando a los sospechosos, ¿Hiciste algo específico antes de activar tu quirk? ¿Algún movimiento o acción que no hicieras antes?

—Creo que no... —Izuku respondió casi sin pensar, pero inmediatamente recordó que sí había hecho algo. —¡Creo que lo tengo!

Cegado por la euforia, Izuku saltó de su cama y corrió a la pared más cercana y en una muestra de aparente ira, golpeo con fuerza la pared usando su cabeza, la razón por la que lo había hecho con tanta fuerza se debió a que no quería quedarse corto, quien sabía si se requería un cierto grado de fuerza para activar su don.

—¿¡Hijo que estás haciendo!? —pregunto Inko con evidente preocupación en su voz.

—¿Chico estás bien? —pregunto también el doctor, pero con algo de expectación escondida en su voz.

Izuku tardo unos segundos en recomponerse, quizás el golpe que había dado con su cabeza fue demasiado fuerte, sus pensamientos no dejaron de retumbar por varios segundos y cuando por fin se estabilizó se dio la vuelta.

El panorama que lo recibió fue la cara de preocupación de su madre y la mirada expectante del doctor, pero eso no fue lo único que vio, un par de manos rosadas revoloteaban alrededor de la cabeza de su madre, mientras movían sus dedos en una acción que denotaba nerviosismo.

Cambiando su mirada, Izuku vio un aura naranja sobre el doctor, específicamente eran un par de ojos color naranja que lo miraban fijamente, después de verlos por un segundo, también noto rastros de un aura morada en las manos del doctor.

—¡Funciono! —dijo Izuku con un estallido de euforia.

—¿Qué es lo que vez? —pregunto el doctor con curiosidad.

Izuku pensó en responderle, pero se detuvo al notar algo extra, aparte de las auras él podía ver algo más, no era nada etéreo ni mucho menos, es solo que podía ver todo con mucho más detalle.