Capítulo 6: Aprendiendo un Poco de Todo.

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"Las cicatrices siempre se quedan para recordarte como saliste adelante."
Javier Castillo



Inko se encontraba haciendo la cena cuando escuchó que alguien abría la puerta de la casa, ella sabía que era su hijo por el inconfundible sonido que hacían sus llaves, desde que se consiguió ese llavero de All Might sus llaves sonaban como un pequeño cascabel.


—¿Qué tal te fue en él....? —Inko no pudo evitar dejar de hablar cuando vio el deplorable estado de su hijo y mucho peor, el de su uniforme. —¿Por qué estás así?


Inko sabía que su hijo entrenaría con el chico que conoció en el hospital, pero al igual que Mirio ella esperaba que su hijo usara alguna ropa adecuada para el ejercicio y no su uniforme.


—Larga... historia... —dijo Izuku mientras que a paso de caracol comenzaba a caminar hacia el baño, pues el mismo era consiente del olor que desprendía.


Tras un largo baño, Izuku entro al comedor oliendo completamente como nuevo, lástima que eso no se contagiara a su cuerpo, el cual sentía que era incapaz de mover correctamente.

Durante el resto de la tarde los ejercicios de Mirio no hicieron más que empeorar, primero fue el trote inicial, luego una serie de estiramientos que llevaron al cuerpo sedentario que tenía a nuevos niveles de rigidez y por último el ejercicio real consistió en mucha calistenia, la cual según palabras dichas por Mirio "Es el mejor entrenamiento para un cuerpo balanceado".

En conclusión, sus músculos clamaban por un descanso. Izuku ayudo a preparar la mesa y después se sentó a comer con su madre y sin darse cuenta había comenzado a devorar la comida como una bestia.


—¿Hijo, supiste lo de la noticia? —pregunto su madre un tanto preocupada por como su hijo se tomaría el asunto.


Por su parte, Izuku se encontraba sorbiendo ruidosamente los fideos del tazón que tenía en frente, sus mejillas ya estaban rellenas como las de una ardilla y aún no se detenía.


—Sí, hoy todos en la escuela preguntaron sobre mi quirk e incluso algunas personas por la calle me reconocieron, ¿Quién filtró esa noticia? —pregunto Izuku después de tragar.

—Llame al hospital en la mañana, me dijeron que uno de los archivistas del turno de la noche vendió la noticia a las cadenas de noticias, ya fue detenido por divulgar datos confidenciales, incluso nos dieron una compensación.

—¿Compensación?


Inko no respondió la pregunta directamente, ella se puso de pie y rebusco en su cartera hasta encontrar una tarjeta plateada con una gran franja marrón que la atravesaba por el borde.


—La compensación fue una suma sustancial, pensé en rechazarla, pero fueron insistentes, así que decidí invertir una parte del dinero en tu educación futura y el resto lo deposité en esta tarjeta. —Inko le entrego la tarjeta plateada a Izuku.

—¿Cu... Cuanto? —Izuku tomo la tarjeta con las manos temblorosas.

— 10.000 créditos.

QHPS si Izuku podía ver Auras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora