"Solo soy un reflejo, un reflejo de aquel espejo que vio la verdad del mundo y no aparto su mirada"
K
—*Golpe* —Izuku se calló de espaldas junto con su silla, lo que había visto lo sorprendió hasta la médula.
Un par de manos negras flotaban sobre la mesa justo al frente de donde estaba sentado, esas manos eran como las de su madre, tanto en tamaño como en forma, solo que estas no tenían esa chispa de vida que sí tenían las manos del quirk de su madre.
—¡Hijo! —Inko corrió para ayudar a su hijo a levantarse del suelo, esperando que este no se lastimara por la caída. —¿Estás bien?
—Mamá, hay otro par de manos —dijo Izuku sin algún tipo de contexto para Inko.
—¿Cómo dices?
—Manos, son como tu quirk, pero de color negro —dijo Izuku señalando el par de manos que se había acercado a él hasta estar a la misma distancia que estaban antes de que callera.
—¿Manos? —Izuku había olvidado que solo él podía ver las auras y cuando se dio cuenta de eso sintió algo de vergüenza, pero este no era el momento para eso.
—Creo que tu quirk muto de alguna manera, ahora hay dos pares de manos, las manos rosadas que te mencione antes y un nuevo par de color negro.
—¿En serio? —Inko sabía de la existencia de las mutaciones en los quirk, pero era un caso extremadamente raro, en el cual una persona llevada a altos niveles de estrés físicos o psicológicos conseguía mejorar su particularidad.
—Trata de usar tu quirk —insistió Izuku una vez que se pudo poner de pie.
Con intriga Inko siguió las instrucciones de su hijo y uso su quirk para intentar algo que no había podido lograr antes, levantar un objeto pesado, en este caso trato de levantar la silla que había caído al suelo junto con su hijo.
Izuku pudo ver como el par de manos rosadas se movían para intentar levantar la silla, pero debido a que solo usaban dos dedos cada una para hacerlo no fueron capaces de siquiera moverla.
—Creo que no está funcionando —dijo Inko después de intentarlo varias veces.
—Trata de usar tu quirk con más intensidad, las manos negras no se han movido —respondió Izuku que no despegaba su vista de los pares de manos.
Su madre se esforzó tanto en el uso de su quirk que un poco de sangre comenzó a salirle por la nariz, una consecuencia del sobre esforzar su peculiaridad. Izuku se había sentado en el mueble de la casa viendo las manos negras que estaban frente a él.
Su madre con un pañuelo lleno de sangre seca estaba a su lado mirándolo con incredulidad y justo en medio de ellos dos había una pequeña montaña de objetos variados que había en la caza.
Sin decir una sola palabra el par de manos negras voló hasta donde estaba el televisor y sujeto con firmeza el control remoto que estaba justo encima, luego regreso a la posición anterior y dejo caer el control justo en las manos de Izuku.
Izuku puso el control junto con las demás cosas que estaban entre él y su madre antes de que las manos volaran nuevamente en busca de algún otro objeto, esta situación se había estado repitiendo por los últimos cinco minutos desde que Izuku había llegado a una conclusión descabellada.
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QHPS si Izuku podía ver Auras.
FanfictionEn un mundo donde el 80% de la población tiene superpoderes y el 20% de la población que no los tiene se ve marginada por esa desigualdad, nace un niño que parece pertenecer a ambos mundos, catalogado como un quirkless a temprana edad por una segund...