Ni loca visitaría a papá, todos eran idiotas, había vivido con él más tiempo que todos ellos ¿Por qué demonios querría verlo en sus años dorados?, como dije todos eran idiotas.
–Irás.
–¿Quién lo dice?
Le respondí a Diego de forma automática, me alegraba saber que aún estaban conmigo la ir reverencia e insistente necesidad de frustrar a todo el que se me acercara.
–Yo lo digo... Por Dios Aurora nadie sabe donde carajos has estado, le prometes a Cinco tu ayuda y después te desapareces, finges compromiso con nosotros pero después te vas... Yo te estoy pidiendo que vayas a esta loca e increíblemente inútil reunión familiar.
Diego expresó mientras con sus manos hacia ademanes exasperado, veía a Cinco con frustración, ya que al parecer él le había pedido que me convenciera de ir, lo miré con fastidio un momento y después volví a ver a Diego, le di una leve sonrisa y después me acerqué a su rostro para responderle.
–No iré... Y esa es mi últi...
Cinco se apareció frente a mi para tirar de mi camisa y hablar con ese semblante "Amenazador".
–Escúchame bien Aurora, he tratado de razonar contigo, he hecho que el más estúpido de mis hermanos se humille, y por muy entretenido que fuera, no te lo estamos preguntando, IRAS.
–No.
Bajé de la mesa en la que estaba sentada, y después salí de ahí, ya había dicho todo lo que tenía por decir, cuando llegó la hora de la cita por alguna razón me encontraba caminando hacia el lugar, miró el lugar y recorde la academia.
–Increíble, el gusto de Reggie siempre fue gris y Ruin.
Entré al elevador, la puerta comenzaba a cerrarse cuando me cole entre la abertura cayendo casi encima de Cinco, estábamos a punto de demostrar el desprecio mutuo que nos teníamos cuando toda la pandilla irrumpió en el elevador como una gran turba.
Alguien se las arregló para apretar el botón y cerrar el elevador, lo cual fue una pésima idea, a segundos de trayectoria el sonido de un gas fue seguido del homicida aroma que producía el desayuno de Luther.
–Lo lamento, son los nervios.
Sonidos de disgusto le hicieron coro a la disculpa de Luther mientras que simplemente esperaba que las puertas se abrieran y cuando eso sucedió la misma turba que acababa de entrar hizo un enorme esfuerzo por salir de ahí lo más rápido posible.
Acto seguido estábamos sentados en una mesa había nueve sillas y yo tenía una especie de piña rellena de frutas enfrente, escucharía a Reggie decir "Debes esperar a que todos estén en la mesa comiendo, no eres un animal" pero eso no me importaría podía responderle como se me diera la gana, después de todo tenía hambre, Diego se acercó a mi hombro mientras tomaba una fresa de mi piña.
–Gracias por venir.
Le quité importancia haciendo un movimiento con mis hombros.
–Era esto o el jamón rancio de Earl.
–Eliot.
Me corrigió Cinco mientras veía como chupaba la punta de mi dedo después de haber comido un trozo de piña.
–Lo lamento, no sabía que eran mejores amigos.
Cinco volteo su mirada en un claro gesto en el que decía "Agradece que te soporto" Mientras yo continuaba asaltando la piña que tenía enfrente.
-Cuando papá llegue yo hablaré con él, ¿Okey?
Me distraje de la piña para ver a Cinco el cual había tomado la iniciativa... Como siempre, no me interesaba, no tenía nada que decirle a Reggie a menos que él me hablara primero.
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Under Your Umbrella
Fanfiction¿Odio? ¿Amor? Y una línea muy delgada entre ambos conceptos -Aurora Hargreeves dudo mucho que puedas odiarme- Sonrió cínicamente como era su asquerosa costumbre -¿Eres ciego? Ya te odio Cinco Hargreeves- Le respondí tratando de no perder la pacien...