LETTRE 7

499 83 34
                                    

-Taesan, ¿estás bien? - Leehan se acercó a su amigo ya que no respondía el llamado de los demás.

El más alto sólo se dedicó a mirar a la persona que tenía en frente, sus ojos, su cabello, sus labios, nunca lo había visto tan de cerca.

-Sip, estoy bien- sólo mostró una sonrisa y caminó con el.

¿Quien era Kim Donghyun?

-Riwoo, tienes que ayudarme.

Al llegar a su salón, los dos se fueron por caminos diferentes ya que sus lugares estaban separados, Taesan fue hacia su compañero de banco casi desesperado.

-Respira por favor, me estás asustando- vio como el más alto se sentó con rapidez y lo miro con una cara que no podía describir.

-Es que yo yo yo, abrí el ¿cómo se llama? ¡Casillero! si eso, y dije wow que es eso, abrí la carta y ¡pum! decía eso- Riwoo lo miro con una cara demasiado seria y Taesan solo
pudo sonreír con pena.

-De verdad a veces no te entiendo, pero ahora, respira y dilo con calma- Riwoo es muy comprensivo y más cuando es Taesan.

-Abrí mi casillero y, había una carta, la abrí y decía que...

-¡Han Dongmin! - Jaehyun corrió hacia el más alto quien estaba sentado y con una cara demasiado confundida.

-¡Tu de verdad no sabes respetar espacios personales! - y venía justo atrás del peli negro, Leehan.

-¿Se pueden comportar como hombres de su edad? - Riwoo al ser mayor que todos estaba de verdad harto.

-Dile al perro ese que me deje de abrazar- Leehan apuntó hacia su amigo y Jaehyun solo
pudo hacer una cara de sorpresa abriendo los ojos demasiado grandes.

-A pero, si es Taesan, con gusto ¿verdad?- Taesan se sonrojó y le lanzó una mirada pequeña a Leehan.

-Es que... Taesan es Taesan.

Y con eso el peli castaño se fue casi corriendo con su mejor amigo corriendo tras él y molestándolo.

Taesan los vio irse, solo se dedicó a sonreír.

-Cierto, ¿Que me querías decir? - Riwoo aún estaba intrigado.

-El nombre de la persona que me entrega las cartas es Kim Donghyun.

Duraron un minuto en silencio, Taesan mirando hacia el piso y Riwoo con una cara de, ¿De verdad no sabes?

-San, yo de verdad quiero ayudarte, ¡Pero es demasiado obvio! - agarro de los hombros al más alto quien se asustó por la repentina acción.

Taesan no sabía que decir, no le salían las palabras.

You 𖦹 Gongfourz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora