Parte tres

202 34 16
                                    

— ¡Milk sal de ahí, todos llegaron ya! — gritó Khet desde fuera de la habitación — ¿Qué tanto haces?

— Bajaré en un rato... Estoy a mitad de algo importante — respondió junto a la puerta, intentando ocultar su voz rota.

— Tus hijos y nietos te están esperando, no puede ser que sigas con tus actitudes idiotas, ¡nada es más importante que tu familia! — regañó él, tratando de entrar.

Pero Milk le había puesto seguro.

— ¡Déjame sola, te dije que es algo importante! — explotó, dando un golpe algo fuerte a la pared.

Escuchó como su esposo dijo entre dientes algún insulto poco entendible, para luego irse.
Ella regresó a la cama, pues aún faltaban un par de cosas por ver, y sabía que quizá esas serían las más dolorosas.

Tomó la joyería que había allí, pulseras y anillos.

Eran dos brazaletes de metal, cada uno con las iniciales "M&L" grabadas en ellos; estaban hechos a la medida para sus delgadas muñecas, y Milk recordaba haberlas comprado justo cuando cumplieron 2 meses como pareja.

Fueron juntos a pedirlas en una joyería, y había sido uno de los mejores días de su vida.

Las tomó y se las puso, una en cada mano, viendo como éstas aún le ajustaban bien. Por supuesto que aquello le provocó más lágrimas, pues jamás había compartido nada con nadie antes... Ni después de Love.

También se colocó ambos anillos, los cuales eran una imitación de oro.

El de Love tenía un pequeño corazón de pedrería fantasía, simulando un diamante; el de Milk, era levemente más grueso y con diminutos brillos incrustados.

Claro que se acordaba cuándo y por qué los había comprado, y eso le dolió en lo más profundo.

Porque había sido un regalo de parte suya, se los había dado en Navidad, justo aquella ocasión cuando sus padres le dieron una única oportunidad de llevar a Love a su casa. Cuando la castaña estaba tan preocupada por el estado de Nanon, que no dejó de llamarlo y enviarle mensajes en todas las vacaciones.

Milk se los regaló por la fecha festiva, y porque con ellos le hizo un juramento.

"Éstos son anillos de promesa, y si me lo permites, en un futuro los cambiaré por anillos de matrimonio. Te amo Love".

Recordó las lágrimas de felicidad que su novia soltó, y podría jurar que sintió aquel apretado abrazo que Love le dio al aceptar el obsequio.

Y eso, lejos de hacerlo sentir mejor, lo empeoró todo.

— No pude cumplirlo... Lo lamento tanto...— sollozó con la mirada baja, quitándose por un segundo los anteojos para limpiar su llanto.

Desearía haber realizado cada sueño y promesa, pero desgraciadamente, el destino no quiso que aquello pasara.

Tomó un respiro profundo, y cuando se sintió lo suficientemente lista para seguir, se colocó nuevamente los lentes, y sujetó la última cosa de la caja.

Ese sobre se veía muy gastado, y se notaba que sólo había sido abierto una vez; por supuesto, esto no le dio buena espina a Milk, pero quería acabar con lo que él mismo había empezado.

Con la vista algo nublada, y escuchando los ruidos provenientes de sus nietos desde fuera de la habitación, se dispuso a sacar la carta que dicho sobre contenía.

Y ahí, cuando leyó la frase "lo siento mucho" en la parte delantera de la hoja doblada, supo de qué se trataba.

Su cabeza y pecho punzaron al mismo tiempo, debido al recuerdo que le llegó de golpe; era una serie de escenas demasiado vívidas, que rápidamente reconoció como las peores de su vida.

Hearts Break || MilkLoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora