New Lilith (Yoonseok)

Capitulo 4🪽

Bajar al mundo de los terrenales no era de las cosas favoritas de Dios, por supuesto que les guardaba un profundo rencor, la biblia y las sagradas escrituras lo hacían ver como aquel ser omnipotente con gracia divina, dispuesto a perdonar la vida de la humanidad si realizaban buenas acciones en su nombre, si seguían todo al pie de la letra, pero la realidad era otra, así es, podía estar reinando en los cielos, pero realmente no era como si de verdad sintiera amor por todos esos asquerosos seres que alguna vez fueron su más grande y preciada creación, lo que más amaba, pero que para su desgracia fue corrompido por segunda ocación, estaba harto y su enojo con los humanos había aumentado demaciado, observando como entre ellos mismos se asesinaban "en su nombre" era una locura que realmente no le importaba, sin embargo la falta de actividad hizo que observará aquella peculiar escena, una pareja de jóvenes con un bebé en brazos, mientras descubrían las propiedades medicinales naturales, al menos algo llamaba su atención, pero pronto a su llamado escuchó la voz de un tercer hombre rogándole perdón y piedad para ser perdonado por lo que haría, Dios aun sin saber a lo que el hombre se refería se mantuvo observando con cuidado, aquel hombre que anteriormente había rogado el perdón, se encontraba acusando a su hermano de brujo, la noche iba a ser larga y los sacerdotes no quisieron esperar más por lo que fueron de inmediato a la casa de la pareja, los tomaron a la fuerza y les quitaron al bebé dejándolo en brazos del hombre mientras aquellos rogaban para ser soltados, pero ya era tarde, Dios miraba con un rostro inexpresivo, esas personas eran inocentes y el hombre los había condenado, ahora él sería el qué se iría al fuego eterno, le pareció divertido mostrarse espléndido y bajó de su reino dos días después, aparecio esplendoroso ante el hombre el cual corrió a la cuna tomando en sus brazo al bebé alejándose de esa creatura.

- Quien eres tú?!! - El divino Dios sonrió divertido por haber causado una reacción así.

- Tu me conoces bien peregrino, soy aquel al qué le predicas misericordia y piedad -

- M... mi señor? Usted es Dios? - Aquel solo asintió haciendo que el hombre comenzara a soltar lagrimas callendo de rodillas al suelo mientras sostenía al bebé.

- Por que lloras? -

- Yo... Se que ha visto lo que hice mi señor... Pero debe entender que lo hice por usted, porque ellos estaban en el camino del mal!! - Dios solo alzó una mano para que el hombre cerrara la boca, estaba dispuesto a darle su final definitivo, sin embargo su vista se posó en los ojos de aquella creatura pequeña que apenas comenzaba a vivir, por un momento con sus maravillosos dones logró observar algunas escenas borrosas y aleatorias, eran sucesos que aun no pasaban, lo sabía, pero estaba maravillado con el bebé, había tanta hermosura en bruto, bondad inigualable, simplemente era algo poderoso... Se dio cuenta de que la profecía estaba por comenzar con ese pequeño, sonrió internamente, debía poseerlo, de nuevo miró al tipo, de verdad tenia ganas de deshacerse de él, así que ideó un plan.

- Podrás ser perdonado he ir al paraíso, pero a cambio deberás cuidar de este niño y hacerlo un fiel devoto mio, lo convertiré en mi favorito y protegido. Y en cuanto cumpla los 19 años comenzaré a cortejarlo, la profecía se cumplirá y cuando ambos unamos fuerzas al contraer matrimonio derrotaremos a lucifer y aremos el mundo a mi semejanza...
Justo como siempre debió de haber sido - Colocó su mano en el hombro del tipo y se agachó para mirar al pequeño.

- Gracias mi señor! Haré todo lo que usted me pida! -

- Hasta entonces debes encargarte de que nadie más lo toque, entendiste? No puedes dejar que se case ni que se enamore de nadie más que no sea yo -

- Le aseguro que no dejaré que nada de eso pase, lo cuidare con todas mis fuerzas y lo mantendré puro para usted - Dios, complacido por lo que había escuchado, selló un lazo marcando en la piel del hombre un triangulo qué simbolizaba el divino trato.