IX

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Después de su"pequeño colapso " según dice él Austria regresó a su estresante trabajo como emperador, los médicos le aconsejaron que descansara por lo menos para que no fuerze tanto la vista pero se rehusó a aceptar las indicaciones y ahí estaba de nuevo en cama con fuertes dolores de cabeza y su vista horrible. Se preguntaran ¿Imperio Alemán lo sabe?. Pues no, no lo sabe se ha encargado de que su estado no llegue a los oídos de su amado porque sabía que iba a dejar sus responsabilidades por él y no quería ser tratado como un debilucho berrinchudo como dice su madre enojada.

-Señora por lo que pude apreciar en el estado del emperador, son signos tempranos de ceguera, es una enfermedad que he visto en diferentes etapas pero aún los estudios no se han desarrollado lo suficiente como para encontrar alguna cura-le habló el señor ya de edad avanzada, había sido médico de la familia desde ya hace más de veinte años,así que respondió lo más éticamente posible.

-¿Cómo qué ceguera? mi hijo siempre ha sido de salud abundante-dijo su madre consternada.

-Le pido que se tranquilice su majestad aún hay esperanza de que me haya equivocado con el diagnóstico pero por ahora trate de no estresarlo y nada de trabajos hasta tarde-sin más que hacer allí dio una reverencia en señal de respeto y fue escoltado hacia la salida por uno de los servidores de la residencia.

Regresando con Austria escuchó los murmullos desde el otro lado de la puerta pero no pudo identificar mucho de la conversación así que solo le quedó esperar a que su madre le explique la situación con mas detalles.

-Ah lo necesito conmigo no soporto mas esto-suspiró frustrado no le agradaba estar en cama sin hacer nada se sentía inservible, miró a su alrededor y vio una pluma fuente sobre una hoja de papel , la tomó y empezó a escribir con algo de prisa antes de que su madre llegara, terminó, le puso su sello real y mandó a un mensajero hacia el destino de dicha carta.

Mientras tanto en Alemania

Imperio estaba hecho una furia sus consejeros, subordinados y otros políticos importantes estaban en una reunión con la máxima autoridad de la nación osea él, pero parece que algunos humanos no se han adentrado al nuevo molde del gobierno del Kaiser así que no estaba de buen humor. Se suponía que la reunión iba tratar del avance tecnológico y desarrollo de armamento por si hubiera alguna amenaza, una cosa llevó a la otra y ahora eran regañdos por su superior que actuaba errático e impulsivo. Pensaban que iban a recibir un disparo en la cabeza hasta que interrumpió el mensajero real con una carta proviniente del Imperio Austrohúngaro.

-Mi pobre flor cuando acabe con esto iré enseguida a acompañarte-se dijo a sí mismo mientras leía el contenido de la carta.

-Preparen mis cosas partiremos a Austria en treinta minutos-le dijo sin más a los empleados que se movieron al instante dado a la orden del Kaiser....

Bajo el mismo cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora