Bajo el mismo cielo

XI

AUSTRIA

Hoy es el gran día al fin voy a unir mi vida para siempre con el amor de mi vida, no puedo mantenerme quieto debido a la emoción, pero debo controlarme o nunca acabaran de arreglarme además no quiero que mi futuro esposo espere tanto por mí. He decidido que solo por esta ocasión voy a usar un vestido...

Sí como escucharon resulta que mi prometido desea verme vestido con un traje de novia con velo y todo. Que si me van a criticar ya que después de todo soy hombre no me importa solo me interesa ese ser amado que me esperara en la iglesia. Quise que la boda se celebrara en la Catedral de San Esteban en el corazón de Viena esta tiene un significado importante ya que mis padres se casaron aquí y mi padre soñaba con verme en el altar lástima
que tuvo que partir antes de poder verme, pero, aunque hubiéramos discutido por mi elección sé que en donde esté, está orgulloso de su único hijo. Hablé con mi madre, nos reconciliamos hace algunos meses y tuvo que aceptar mi matrimonio, tragándose su orgullo dándonos su bendición. Me encontraba de camino a la catedral en una carrosa decorada con hermosas flores blancas, había banderas nuestras por todos lados eso me encantó que mi pueblo celebrara esta unión. Países de diferentes continentes fueron invitados a la gran celebración, al principio la comunidad internacional no estaba de acuerdo incluso el Vaticano se había negado a casarnos, pero Imperio los puso en su lugar y le pago una gran suma a ese religioso de pacotilla.

-Ah joder por qué tiene que ser tan apretado se quejó silenciosamente- Pues resulta que para llevar ese hermoso y costoso vestido blanco con encajes de primera calidad, piedras preciosas extraídas de las colonias africanas y una de las cosas más importantes su anillo de diseño único de la flor de Edelweiss hecho de plata
simulando los blanquecinos pétalos de la flor además de oro y diamantes para los complementos centrales hacía de esta joya una obra de arte curiosamente extraña.

Nunca pensó en ir contra las reglas de su padre, su madre, el consejo imperial, hasta su propio futuro planificado por un amor que jamás pensó que llegaría. De camino al altar se sentían tan lejos físicamente pero tan cerca por el vínculo entre sus corazones que buscaron refugio donde ahogar sus penas entre ellos y que unas mezclas de sensaciones complicadas desde sonrojos en sus mejillas hasta mariposas en el estómago hicieran de estos momentos algo mágico.

Imperio solo podía observar al dueño de su juicio con adoración, no dejaría que nada le pasara y lo iba jurar delante de todos estos rostros, algunos juzgadores, otros mostrando indiferencia, pocos que sabían que era amor verdadero fuera de lo político, pero eso no le importaba solo tenía ojos para él su futuro juntos empieza ahora y su historia de amor luchando para mantenerse inquebrantable contra todas las adversidades....

YO DECLARO OFICIALMENTE COMO ESPOSOS....