La mafia de corea tiene sus dos grandes torres de poder, las cuales son dirigidas por los hermanos Kim, que muy contrario a lo que todos pensarían, son mafias rivales.
★Historia corta
★No se aceptan adaptaciones
★Contenido adulto.
No recuerdo un día en que V y yo fuésemos los hermanos unidos, que todos esperan.
Los que deberían ser debido a tener la misma edad, y criarnos juntos desde los seis.
Por alguna extraña razón el me odia, no soporta tenerme cerca y se ha dedicado a tratar de sabotear cada uno de los logros que he tenido.
Ahora mismo no es la excepción, ya que ambos somos los líderes de dos mafias, dos que son enemigas.
Lo que podría haber Sido un gran negocio familiar se convirtió desde el principio en una guerra sin fin.
— Bien Agust, ¿hasta cuándo planeas seguir dejando que tus hombres se pasen por mi territorio? Tenemos lugares destinados para cobrar el importe, y hoy me encontré con dos de ellos en un almacén que me pertenece.
— Te recuerdo que ese almacén era mío. Tú lo tomaste sin mi permiso.
— El orden del factor no altera el producto hermanito. Es mío ahora mismo, al igual que la nueva florería que se se instalo en la avenida central.
—Esa me corresponde a mi, no puedes interferir. Se que me odias pero tratemos de llevar la fiesta en paz.
— Imposible, no cuando ví la cosa deliciosa que está encargándose del lugar.
Lo cierto era que ni siquiera le interesaba el chico que atendía ahí, pero por joder la vida de su hermano, sería capaz de ir por el.
Al parecer Agust tiene un flechazo con el encargado de la florería, Jung hoseok.
Un enamoramiento que, lamentablemente su peor enemigo descubrió.
— Está bien, haremos algo niño. Compartiremos el lugar. Solo por esta vez, ambos tendremos acceso a el.
—¿Algún día dejaras de ser tan amargo?, Me hablas de forma despectiva, y a veces se te olvida que soy tu hermano.
— Medio hermano.
— Es lo mismo V!. Hermanos al fin y al cabo.
El castaño sabía que discutir con el pelirrojo no lo llevaría a ningún lugar, eran totalmente opuestos y sus personalidades habían Sido creadas para que así fuese.
Uno de los dos había perdido la humanidad, no se interesaba por el bienestar de los demás y no tenía sentimientos. Bueno al menos es lo que aparentaba.
Mientras el otro era una persona de carácter fuerte, un líder. Pero al contrario de su hermano, seguía priorizando el bienestar de las personas.
El agua y el fuego. Incapaces de estar juntos pero necesarios para coexistir.
- Adiós V... Evita meterte en problemas.
El pelirojo hizo un gesto con la mano, tratando de verse desinteresado ante cualquier cosa que le dijera su hermano.
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