CAPÍTULO 7: ÚLTIMO DÍA

285 16 7
                                    

Después de varios meses aquí tenéis el siguiente capitulo.

Disfrutad 😘


Un nuevo día comenzaba en el Reino Pasítea, y con él el último día de estancia de los hermanos. Luigi quiso aprovechar lo que no pudo disfrutar debido a sus miedos e inseguridades, ya que ahora, gracias a Mario, se sentía mucho más valiente.

Después de desayunar y lavarse los dientes Luigi propuso repetir el masaje del día anterior, cosa que a Mario le pareció muy buena idea.

Mas1: “Es una grata sorpresa que hayáis decidido repetir.” Dijo mientras masajeaba la espalda de Mario.

L: “Lo hacen bastante bien señoritas.” Se sonrojó.

Mas2: “Oh joven, eres un cielo.” Dijo alagada.

M: “Sí, lo es.” Dio un pequeño bostezo.

Mas1: “¿Quieres echarte a descansar?”

M: “No se preocupe señorita. Lo cierto es que el baño de ayer me dejó como nuevo.” Miró a Luigi y le guiñó un ojo, pero Luigi, siendo tan inocente, no entendió que quería decir.

Mas1: “Se te nota. Tus músculos no están tan tensos como ayer. Vas a recuperarte, ya lo verás.” Ambas masajistas siguieron su recorrido por las espaldas de los hermanos. 

Mas2: “Bueno, daos la vuelta. ¿Tú quieres que…?”

L: “No, ya me siento más valiente.” Ya boca arriba la masajista le retiró la toalla dejando al pequeño completamente expuesto, pero se avergonzó. “*¡Me arrepiento!*” Se repetía una y otra vez en su mente.

Mas2: “Joven, no tienes de que avergonzarte. No eres el primer hombre al que veo desnudo.”

M: “Mi hermano es bastante tímido, pero es muy valiente. Me gusta mucho que él sea así.”

Mas1: Ambas comenzaron a masajear a los hermanos. “Se nota que le quieres mucho. Que buen hermano eres.”

L: “É-él es el mejor hermano mayor q-que cualquier hermano pequeño quisiera tener.”

M: “Y tú eres el mejor hermano pequeño que cualquier hermano mayor quisiera tener.” Le sonrió, haciendo que Luigi, entre Mario y el masaje en sus intimidades con el aceite de menta, casi se desmayase.

Estuvieron en silencio mientras la música sonaba en la habitación y el ruido del agua que caía de la mini fuente era lo único que podía oírse. Antes de ir a almorzar decidieron ir a la sauna. Una vez dentro de aquel habitáculo se sentaron mirándose de frente retirándose sus toallas, esperando a que nadie entrase.

M: “Has estado increíble. Te dije que en el fondo eres muy valiente.”

L: “N-no lo hubiese logrado sin ti bro.” Soltó una de sus risitas. “¿Cómo te sientes ahora? La masajista dijo que si uno se duerme durante una sesión de masaje o dentro de uno de los baños es porque tiene ansiedad o está pasando por un trauma.”

M: “Estoy mucho mejor, y todo gracias a ti.”

L: “¿A mí? ¿No es este lugar el que te está ayudando a que te sientas mejor?”

M: “Si tú estás a salvo y bien entonces yo también lo estaré. Lo he aprendido en este sitio… Tenía miedo de perderte anoche.”

L: “Anoche no hubo ningún peligro Mario. De hecho fue muy hermoso, y me sentí muy a salvo contigo.” Estaba confuso. “No entiendo por qué crees que ayer me perdiste si yo estoy aquí contigo.” Fue una tranquilidad para Mario saber que Luigi en verdad no entendía el verdadero significado de lo que hicieron es aquella terma. Él solo lo interpretó como una forma única de Mario para decirle lo mucho que lo quería, lo importante que es él para su hermano mayor. Pero no negaba que le gustó mucho y que deseaba volver a hacerlo con Mario.

M: “Aun así, gracias por venir conmigo, y por cuidar y preocuparte por mí y… por salvarme de las garras de mi ansiedad.”

L: Todos esos halagos, junto al hecho de que ambos estaban totalmente expuestos en la sauna, lograron que Luigi lo sintiese. “¡O-oh no!”

M: “¿Qué ocurre?” Vio aquella erección. “¡Luigi, aquí no!”

L: Se cubrió con su toalla. “¡P-per-perdón! ¡L-lo… lo siento muchísimo!” Esta muertísimo de vergüenza, hasta el punto de querer llorar por si Mario le odiaba.

M: “Solo cúbretela. Por si entra alguien más.”

La erección de Luigi desapareció al calmarse él un poco y decidieron quedarse un poco más de tiempo y en silencio. Después de almorzar descansaron unas horas en su habitación, mientras Luigi dormía como una marmota y Mario solo se quedó mirándole desde la mesa dónde cenaron la primera noche.

M: “Luigi…” Esbozó una sonrisa de tranquilidad. “Menos mal que no lo entiendes. No sé qué haría yo si dejases de ser tú, mi pequeño, lindo, precioso e inocente hermanito.” Luigi solo roncaba, cosa que hizo que Mario riese por lo adorable que era. “Me alegra haberte invitado a ti y no a otra persona bro.”

Tras una sesión con mascarillas de chocolate y antes de ir a cenar fueron a los baños exteriores para concluir su estancia. 

L: “Y aquí estamos.” Dijo feliz mientras se sentaba al lado de Mario ya dentro del agua. 

M: “Estoy muy orgulloso de ti bro.”

L: “Gracias. Ahora ya no me da nada de vergüenza que me vean o que yo vea a los demás completamente desnudos. ¿Me podría pasear por esta zona sin usar la toalla?”

M: “¿Te atreverías a hacerlo? ¿Y si hay algún avión o algún dron?” Dijo sonriendo.

L: “M-me… mejor no.” Se sonrojó y cubrió sus intimidades. Mario sabía que Luigi no sería capaz de pasearse en bolas por un recinto lleno de desconocidos, por lo que, al ver la reacción de Luigi, no pudo evitar reír de lo tierno que se veía. “¡N-no te rías!”

M: “No me rio de ti, sino de lo adorable que eres.” Luigi sentía que se desmayaría, entre la temperatura del agua y el cumplido de Mario. “Te quiero muchísimo hermanito.”

L: “Y-yo… yo también a ti Mario. *¡Por favor, deja de coquetearme!*” Un fino hilo de sangre salió de su nariz.

M: “¡Luigi, tu nariz! ¡Estás sangrando!”

L: Se tocó debajo de su nariz y vio la sangre. “E-estoy bien. Solo es un poco de sangre.”

M: Aun así le pasó su toalla de la frente, que no utilizó, para frenar la epistaxis (hemorragia nasal). “¿Mejor?”

L: Se retiró la toalla y ya no brotaba más sangre. “Sí, mucho mejor. ¿Por qué no aprovechamos y cerramos los ojos un ratito?”

M: “Buena idea.”

La última noche fue increíble, no tanto como la noche pasada pero estuvo increíble. Ahora sí que sí, Mario se sentía recargado y listo para volver a sus quehaceres diarios. Pero sabía que jamás estaría solo, porque tenía muchísima suerte de que Luigi estaría a su lado.

Hola chicos.

El final se acerca 😭 pero será con un buen y tierno yaoi 🌚

Nos vemos 💕

Unas vacaciones inolvidables (Mario x Luigi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora