Capitulo 04 🧚🏻‍♂️

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“No dejes que los demás
Decidan por ti, se el dueño
De tu vida...💙

Hyunjin se encaminó hasta la biblioteca y encontró a su madre sentada frente a su lujoso escritorio de mármol con detalles de oro incrustados, aquella mujer de vestimenta elegante y una reluciente corona en su cabeza, costosas joyas, como anillos ...

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Hyunjin se encaminó hasta la biblioteca y encontró a su madre sentada frente a su lujoso escritorio de mármol con detalles de oro incrustados, aquella mujer de vestimenta elegante y una reluciente corona en su cabeza, costosas joyas, como anillos de oro puro en sus dedos y en su cuello una cadena con una llave como dije.

—¿Pediste verme madre?— Preguntó Hyunjin haciendo una reverencia ante la reina, ella se levantó de su cómodo asiento, se acomodó el vestido y le pidió a Hyunjin que se siente, Hyunjin al ver el ceño de su madre fruncido no Protestó y obedeció a la mujer, se sentó frente a ella en una posición nada principesca, con su espalda encorvada y su mirada perdida en alguna parte de la enorme habitación. La reina al verlo tomó el látigo que estaba en su mesa y con el levantó la barbilla de Hyunjin obligándolo a enderezar su cuerpo.

—Sientate bien y responde mi
pregunta— Dice la reina rodeando la silla en la que se encuentra Hyunjin, pasá suavemente su mano sobre sus hombros haciéndolo estremecer.

—Claro majestad, ¿Que necesita saber?—  Responde Hyunjin con sarcasmo sintiendo las ganas de gritarle “bruja” en su cara, pero se abstiene.
Porque sí,  su madre es eso, la bruja malvada del cuento o al menos eso es lo que piensa Hyunjin.

—¿Volviste a salir anoche?— Preguntó la Reyna sin ninguna expresión en su rostro.

—Mamá, sabes que sufro de insomnio y claustrofobia, por eso salgo en las noches para no asfixiarme dentro de esas cuatro paredes enormes.

—¿En que demonios piensas, Hyunjin? Esta mañana ni siquiera hiciste acto de presencia con los reyes del norte, sus hijas estaban ahí también, ya es tiempo para que busques una esposa, No creas que me verás la cara de idiota, se muy bien que saliste a buscar a ese muchachito de nuevo ¿Hasta cuando seguirás con esa tonta obsesión de encontrar a ese chico que sabe dios donde lo conociste?, es hora que te detengas, ya basta, Hyunjin eres el rey de Targarhyun y debes comportarte como tal y ser responsable con tus deberes y no distraerte con tonterías— Hyunjin enfureció.

—No son tonterías madre— responde Hyunjin levantándose de la silla y dándole un golpe con sus puños cerrados a la mesa que está frente a él.
Ya estaba cansado de que su madre tratara de controlarlo, de controlar su vida y su mera existencia.

—Claro que yo soy el rey pero yo no quería serlo, Nunca quise ser el reemplazo de mi padre y lo sabes bien, me obligaste a ocupar su lugar porque querías que yo fuera un asesino de hadas como él, pero escucha bien madre, Yo jamás voy a matar un hada, es más, pienso firmar un acuerdo de paz con ellas y que está absurda guerra termine, total soy el rey.

—Basta Hyunjin, siéntate que aún no he terminado de hablar contigo—
Grito furiosa la reina pero Hyunjin no la obedeció.

—Basta tú, madre— contestó señalando con el dedo y alzando la voz —No voy a permitirte que controles mi vida como lo haces con Jisung y si quieres que me haga cargo del reino entonces deja de meterte madre, déja que yo tomé las decisiones porque durante estos tres años de mi reinado, fuiste tú la que siempre estuvo detrás de mí, tomando las decisiones y haciendo lo que se te da la gana, yo no voy a ser un peón más en tu juego de ajedrez, yo no seré tú marioneta— La reina soltó una carcajada.

—Por favor, Hyunjin, a ti te falta madurez y por eso es que yo tomo las decisiones— Habló con voz de mando pues esa mujer era un lobo vestida de oveja o como Hyunjin decía, una bruja vestida de reina, pues fue idea suya culpar a las hadas de la enfermedad que azotó el reino, lo que nadie sabía es que la misma reina había creado un virus para deshacerse de las hadas y apoderarse de sus tierras y Hyunjin pronto lo descubriría.

—Por favor, Hyunjin, a ti te falta madurez y por eso es que yo tomo las decisiones— Habló con voz de mando pues esa mujer era un lobo vestida de oveja o como Hyunjin decía, una bruja vestida de reina, pues fue idea suya culpar a las hadas de la en...

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Felix se encontraba sumergido en sus pensamientos mientras preparaba sus perfumes, recordaba a detalle la expresión que tuvo el rey al ver aquel perfume en su ventana, ¿Por qué se había emocionado tanto por un perfume? —Pensó y mientras se recordaba de la sonrisa del rey, sus labios también se curvaron sintiendo felicidad en su corazón.

—¿A que se debe esa tonta sonrisa?—  Pregunto Minho sacándo de su ensoñación a Felix.

—¿Puedes creer que el rey es un
tonto?— Dice Felix riéndose.

—¿Por que sería un tonto?— Minho pregunto sintiendo curiosidad.

—Por qué a pesar de ver la nota que le deje con indicaciones, el rey casí se baño en perfume y al instante quedo profundamente dormido y tuve que entrar a abrigarlo por que su ropa era tan delgada y podría darle un resfriado.

—Mi pequeño es tan considerado pero...— Minho hizo una pausa aguantando las ganas de reir. —Lix el tonto eres tú— Dice después de vários segundos.

—¿Yo? ¿Por que?— Preguntó el hada sin darse cuenta de las mezclas que esta haciendo.

—Por que acabas de mezclar el aceite de rosas con aceite de cocina— Minho soltó una carcajada al ver el rostro de su hermanito totalmente perplejo.

—Mierda—  musito por lo bajo para que Minho no lo escuchará pues su hermano  odiaba que Felix usará ese tipo de palabras.

—Lixie, controla esa boca o te daré hierro en la cena— Advirtió

Felix corrió hasta Minho restregandose en su pecho como un tierno gatito que acaba de rasgar el sofá con sus garras y finge no haber hecho nada.

—¿Quieres que muera por eso me darás de comer hierro?— Pregunta con inocencia y con un puchero en sus labios, aunque sabe muy bien que su hermano es incapaz de tocarle un pelo, nunca podría lastimarlo, Minho nunca se atrevería a golpear a Felix ni con el pétalo de una flor, pues Felix es su más grande debilidad.

—Sabes que jamás haría algo que te lastime Lixie, eres lo único que tengo y por ende, eres mi debilidad y moría antes de hacer algo que pueda lastimarte tanto físicamente o emocionalmente, eres mi gatito grande.

Y mientras yo viva nadie te lastimara.

Y mientras yo viva nadie te lastimara

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EL PERFUME DEL REY (Hyunlix) Libro  #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora