La familia Miya era bastante normal, tenían sus locuras y momentos buenos y malos como cualquier otra familia, pero se querían mucho, eso era algo que ninguno jamás dudaría. Por esa misma razón, el día en que una nueva integrante llegó a aquella linda familia sabían que la amarían por siempre.
Atsumu Miya y Osamu Miya, un par de gemelos de ocho años miraban con emoción y curiosidad a la pequeña niña que había llegado junto con sus padres y en aquel mismo momento se escondía detrás de las piernas de su querida madre. Ambos sabían quién era, sus padres les habían dicho días antes que iban a tener una hermana menor, aquella noticia los había emocionado bastante ya que muchas veces habían visto llorar a su madre por "no poder tener más hijos" según habían escuchado. Y poder verla ahora con una sonrisa resplandeciente frente a ellos mientras acariciaba los suaves cabellos rubios de la pequeña niña, los conmovía bastante.
- Osamu, Atsumu. - Llamó el padre de los gemelos captando su atención al instante. - les presento a su nueva hermana, Hitoka Yachi.
La pequeña niña salió un tanto temerosa de su escondite y se acercó a los gemelos luego de recibir una mirada llena de confianza de su ahora madre.
- ...Hola, mi nombre es Hitoka y tengo siete años. - Hizo una reverencia y comenzó a jugar nerviosamente con sus dedos al no recibir respuesta alguna de ambos niños.
- ¡Mira Samu, mira! ¡Ella es muy tierna! - Atsumu rompió el silencio mientras sacudía emocionado el brazo de su hermano.
- Cállate Tsumu, ya la ví. - Osamu frunció el ceño y alejó su brazo del agarre.
Antes de que los adultos pudieran decir siquiera una sola palabra ambos gemelos habían atrapado en un abrazo a la menor.
⪻ ✿ ⪼
Varios años habían transcurrido desde ese día, los hermanos Miya habían pasado de ser un dúo inseparable a ser un trío inseparable. Asistían a la misma preparatoria, los tres tenían el mismo interés y amor por el vóley, aunque tanto Yachi como Osamu sabían que Atsumu llevaba ese amor a un nivel mucho más alto. Desde que eran chicos habían hecho un pacto de cuidarse mutuamente cuando descubrieron que Yachi sufría bullying por ser adoptada. Pactaron contarse absolutamente todo y protegerse entre los tres, por esa misma razón Yachi no dudó ni un segundo en confesarle a sus hermanos que le gustaban las chicas apenas lo descubrió, de la misma forma ellos tiempo después confesaron que le gustaban los chicos, aunque en el caso de Atsumu le gustaban tanto chicos como chicas.
La vida de los tres iba realmente bien, hacían el deporte que amaban, tenían una buena relación de hermanos, tenían un grupo de amigos maravilloso y divertido, estaban seguros de sus sexualidades y les iba bien en los estudios.
Pero había algo que Yachi sentía que faltaba en sus vidas y no sabía qué era, simplemente tenía la sensación de que se estaban perdiendo de algo muy importante para cualquier adolescente de diecisiete años.
- Tierra llamando a Hitoka. - Una mano frente a su rostro devolvió a la realidad a la rubia que miró hacia el costado confundida. - Hasta que me prestas atención, llevo 15 minutos hablándote y parece que no me escuchaste en ningún momento.
- Lo siento Tadashi-kun, estaba distraída pensando en otra cosa. - Llevó una mano a su nuca rascandola con pena.
- No te preocupes, dime ¿Que te tiene tan distraída? - Yamaguchi se sentó en una banca y palmeó el lugar a su lado en una invitación silenciosa.
Yachi suspiró y se sentó a su lado.
- Siento que falta algo importante en la vida de mis hermanos. - Soltó con un puchero.
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Casamenteros - SakuAtsu & OsaSuna
FanfictionHitoka Yachi, hermana menor de un par de gemelos revoltosos. Toma la decisión de ayudar a sus hermanos a conquistar a sus crush's con ayuda de todo su grupo de amigos. Es así como entre todos terminan creando una lista con distintas formas de conqui...