Speed of Sound [Guapoduo]

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Parte 1/2

***

—Cell, vamos a una fiesta.

Cellbit pensó que comenzaría su mañana saliendo a correr un rato, con un buen desayuno que logrará despertarlo y un rato en sus entrenamientos, no pensó que tan pronto abriera su puerta se encontraría con Roier con una sonrisa amplia sugiriendo aquello.

—¿Qué?

—Vamos a una fiesta —repitió revisando su teléfono—. Mis amigos están en la ciudad por la presentación del sábado, así que organizaron algo. Deberíamos ir.

No había forma de poner alguna excusa. Cellbit salía a fiestas de forma casi rutinaria durante sus temporadas y era entonces cuando conseguía la mayoría de sus conquistas.

Aunque bueno, claramente lo último no pasaría, pero no se podía ignorar lo obvio.

—¿A qué hora dices que es? —cuestionó con un poco más de interés.

—A las ocho, ¿te parece bien?

El piloto lo pensó unos segundos, pero eventualmente asintió. Qué más daba, la carrera sería en apenas un par de días y de verdad debía quitarse un poco de estrés de encima.

—Me parece bien —le aseguró asintiendo un par de veces—. Vamos, se escucha divertido.

Roier pareció emocionado de escucharlo dar esa afirmación. No había sido nada difícil de convencer, pero aún así se miraba bastante feliz.

—Va. Le voy a decir a Jaiden —informó con una sonrisa—. ¿Quieres ir a desayunar mientras?

—Sí, sí, me encantaría, pero planeaba ir a correr un poco antes.

Roier finalmente pareció notar la ropa de Cellbit, pues usaba shorts deportivos, una camisa que se veía claramente para hacer ejercicio y unos audífonos colgaban de su cuello.

Pareció avergonzado al notarlo, pero en lugar de irse, ladeó suavemente su cabeza.

—¿Crees que pueda ir contigo?

El piloto se vio sorprendido unos segundos por su petición, sin embargo, sonrió al final. Sonaba como una buena idea.

—Claro.

—Va, solo deja voy y me cambio. No tardo.

Al menos eso le daba suficiente tiempo a Cellbit para escoger algo de música.

***

Se notaba bastante que Roier no estaba nada acostumbrado a salir a correr y honestamente era divertido. Cellbit se mantuvo a su ritmo y lo esperó en ciertos momentos, pero en algunos puntos era difícil seguir. Finalmente pararon en una banca para sentarse y beber un poco de agua.

Roier estaba tratando de respirar con normalidad y Cellbit estaba escondiendo una sonrisa.

—¿No sueles correr?

El cantante bebió bastante agua antes de hablar.

—No...hago mucho ejercicio en casa, pero correr... —suspiró—. Dios mío.

Cellbit soltó una suave risa y se apoyó hacía atrás en la banca. También se sentía algo cansado, pero le gustaba. Correr siempre aclaraba su mente.

—Cuéntame sobre la fiesta —dijo para desviar un poco el tema—. ¿Quiénes irán?

—Mis dos mejores amigos —comenzó mientras jugaba con la etiqueta de su botella de agua—. Mariana también es cantante, creo que él te caería muy bien y Aldo es mi productor, lo quiero demasiado y mis mejores canciones él las produjo. El resto son conocidos.