"-Marry Me-" Kuroken

Casados... En La Salud Y En La Enfermedad

Tetsurou, de trece años, estaba convencido de que era una mala, no, horrible, no... terrible, si, eso, una terrible persona. ¿Y por qué? La razón estaba en este momento acostado en su cama, con 38º C de fiebre y el sueño pesado. Kenma estaba enfermo y eso era culpa de Kuroo.

"Ya te dije que no es tu culpa, idiota" el pobre niño de cabello despeinado tuvo el susto de su vida cuando en medio de la oscuridad del cuarto dos ojos ámbar se fijaron en él y una voz rasposa le hablo.

"¡Diablos Kenma, casi me matas del susto!" soltó entre jadeos, mientras iba rápidamente hacia su amigo y le pasaba suavemente las manos por el cabello, "¿qué haces despierto? Tienes que descansar si quieres recuperarte y además tienes que recogerte el cabello se te está pegando todo a la cara, ¿quieres tomar un baño? ¡Puedo calentar el agua para ti! Y además puedo..."

"¿Kuro acaso eres mi mamá?" bufo el menor, mientras obligaba a su amigo a dejar de acariciarle la cara, "estoy bien, estaba durmiendo muy pacíficamente hasta que tu sentimiento de culpa fue demasiado para soportarlo"

"¿Qué? Eso no es..."

"Lo tienes escrito en toda la cara" gruñó, mientras se sentaba lentamente, para quedar cara a cara con Tetsurou. "No es tu culpa, es culpa del otro equipo por extender el tercer set, también es culpa de la gravedad que hace caer el balón, también es culpa del calor por asentarse en los lugares cerrados como los gimnasios pero también culpa del frío por ser tan frío cuando sales de un lugar que es demasiado caluroso y también es culpa de... ¿Estas llorando?"

"¡No!" dijo, mientras se pasaba amabas manos por los ojos una y otra vez tratando de detener las lágrimas, "es solo que eso suena a que es culpa del vóleibol"

"Bueno, eh, ¿supongo? Si"

"¡Pues es mi culpa que juegues al vóleibol!" grito lanzándose contra el colchón y abrazando las piernas de Kenma, "antes en la primaria los partidos eran sencillos y solo duraban un set, pero ahora que estamos en la escuela media es más complicado, hay gente muy buena por lo que siempre terminas enfermo y es culpa mía"

"Eres muy patético" sentenció Kenma, mientras le daba suaves golpes en la cabeza al mayor de los dos, "y además, ¿cuantas veces tengo que repetirte lo mismo? Si el vóleibol se vuelve demasiado problemático lo dejaré, pero por ahora no es la gran cosa, estoy bien"

Kuroo soltó un suspiro muy largo, él sabía eso, no era tonto y Kenma lo repetia desde que jugaban solo los dos en el viejo claro saliendo del barrio, él sabía muy bien que para Kenma no era particularmente interesante jugar al vóleibol, creía que existieran pocas cosas que su mejor amigo encontrará realmente interesante, y eso no le molestaba particularmente porque sabía que él era una de esas pocas cosas, aunque él otro realmente no lo dijera en voz alta.

"Además me molesta que digas que hay gente muy buena, esos tipos de ayer no eran nada buenos, solo tenían un libero increíble, debes mejorar en recepción, ¿sabes? Así podrías pasarme el balón más suavemente y quizá de esa manera podamos hacer ese minus tempo que viste en la televisión... Pero ese no es un ataque infalible, si alguien se acostumbrara a nuestro tempo entonces..." y mientras Kenma seguía murmurando entre delirios estratégicos y enfermos, Kuroo solo pudo apoyarse contra su mano y apreciar a su amigo.

...

"¿Esta enfermo?"

"Así es, lo lamento Kenma-kun" el señor Kuroo le sonreía con mucho cariño, mientras Kenma tenía en las manos un balón de vóleibol y el cabello un poco recogido. Kuro estaba enfermo, eso significaba que podía saltarse el juego de vóleibol hoy e ir a su casa a jugar un videojuego nuevo y aun a pesar de todo, eso no le sonaba tan interesante como ir a jugar al prado, ¿tanto quería a Kuro? Diablos él estaba realmente... realmente...